El BBVA desembolsará unos 2.800 millones por el 10% de su capital
La junta del BBVA respaldó ayer la propuesta de recomprar el 10% del capital, tras la venta de su filial en Estados Unidos. El presidente del banco, Carlos Torres, recordó que dicha desinversión generará más de 8.000 millones de capital, lo que proporcionará “una enorme opcionalidad estratégica”. El directivo calificó dicha transacción de “histórica, puesto que se ha valorado el negocio en Estados Unidos en casi 20 veces su beneficio del 2019”.
La compra del 10% del capital equivale a 667 millones de acciones, que al precio de ayer supondría un desembolso de 2.876,7 millones de euros. Aunque el BBVA invierta ese dinero de la venta de su filial americana en acciones propias, aún le quedarían más de 5.000 millones disponibles para algún movimiento corporativo.
La junta también aprobó el reparto de 5,9 céntimos por acción de dividendos con cargo a los resultados del año pasado, que se abonarán el próximo 29 de abril. Ese importe corresponde al 15% sobre los resultados del grupo del 2020, lo máximo que hasta ahora permite el Banco Central Europeo.
En previsión de que se levanten las restricciones de reparto de dividendo por parte del regulador, BBVA dio luz verde ayer a que en octubre se pueda pagar el 35% del beneficio del primer semestre en efectivo, lo que supondría abonar 8 céntimos por acción. Como límite máximo se ha fijado un desembolso en ese primer dividendo con cargo a las cuentas del 2021 de 533,43 millones.
En el turno de preguntas de los accionistas, varios portavoces de los sindicatos interrogaron sobre el futuro ERE, que afectará a unos 3.000 empleados de la red de sucursales y de oficinas centrales. No obstante, ni el presidente Torres ni el consejero delegado, Onur Genç, desvelaron detalles del ajuste de personal.
El presidente se limitó a explicar que el proceso de reestructuración se ha tomado con arreglo a tres circunstancias que están ocurriendo en estos momentos en el sector bancario. “La reestructuración se debe a un contexto de transformación digital, los bajos tipos de interés y la apuesta de los clientes por la banca digital”, aseguró. El directivo recalcó que las salidas tienen que ser pactadas con los sindicatos “para garantizar la sostenibilidad en el empleo a futuro”.
También hubo algunas preguntas respecto al expresidente Francisco González. Torres dejó claro que no hay ninguna vinculación del exdirectivo con el banco, salvo que “por contrato se le paga la seguridad personal”.