El Prat, Sant Boi y Viladecans exigen concretar la protección del delta
Han pasado dos meses desde que la Comisión Europea (CE) advirtió a España, bajo amenaza de penalización y a través de una carta de emplazamiento, que debía aumentar el grado de protección medioambiental del delta del río Llobregat. Este era el plazo que tenían las administraciones competentes para responder tras más de un cuarto de siglo de promesas incumplidas y una denuncia de la oenegé ecologista Depana que forzó la intervención europea. Ayer los ayuntamientos de El Prat, Sant Boi y Viladecans, que suman la práctica totalidad de los espacios ahora resguardados y más de la mitad del parque agrario del Baix Llobregat, reprocharon de forma conjunta a la Generalitat su falta de concreción.
El conseller de Territori y Sostenibilitat, Damià Calvet, anunció semanas después del requerimiento de la CE la ampliación de la zona especial de protección de las aves (ZEPA) y de las reservas naturales, además de un plan protección para el delta, que de hecho está pendiente desde 1994. En ambas cuestiones las competencias son del Govern. Pero los alcaldes lamentaron que de momento no tienen información. “Seguimos sin plan”, recriminó el alcalde de El Prat, Lluís Mijoler.
El director de Polítiques Ambientals y Medi Natural de la Generalitat,
Ferran Miralles, explicó en El Prat Ràdio que tras algunas reuniones entre el Govern y el Gobierno estatal ambas administraciones presentaron sendas cartas de respuesta a la CE. “Ahora debemos esperar si la respuesta es suficiente”, dijo. El Gobierno estatal fue quien llevó a cabo las ampliaciones del puerto y el aeropuerto sin respectar las compensaciones, según el requerimiento europeo.
“Necesitamos un instrumento conjunto para gestionar. Somos las administraciones locales las más afectadas y damos el primer paso”, remarcó la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret. Y es que los ayuntamientos ya están trabajando en un documento que recoge las inversiones para preservar mejor el espacio. El alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, recordó que el enclave es una zona “muy compleja donde coinciden elementos naturales, agrícolas y económicos”. Para él, se requiere una “articulación global del territorio”. “Los espacios naturales son competencia de la Generalitat, pero gran parte de la inversión es de los ayuntamientos”, zanjó.
El departament reaccionó a la convocatoria de los alcaldes. En un comunicado, explicó que se había reunido con todos ellos y aseguró que está trabajando en la ampliación de las ZEPA y en el plan de protección remarcando que son actuaciones que “habitualmente requieren un desarrollo más largo”.