La Vanguardia

Las razones del Barça

El club sostiene que toca abrir una negociació­n con la UEFA

- ANAÏS MARTÍ

A pesar de su hundimient­o, el Barcelona sigue sin abandonar el barco de la Superliga. No sin nada a cambio. Aunque solo queden ellos y el Real Madrid. Después del adiós del Big Six inglés, el Atlético de Madrid y el Inter de Milán tomaron la misma decisión y el Juventus y el Milan se desmarcaro­n. En esta tesitura, la entidad blaugrana considera que ha llegado el momento de abrir un periodo de reflexión sobre la viabilidad de la competició­n y meditar los siguientes pasos que dar. Eso sí, siempre en contacto con los clubs fundadores que han renunciado a seguir adelante con el proyecto y, evidenteme­nte, con la UEFA y la FIFA.

El objetivo es claro. Hay que llegar a un acuerdo satisfacto­rio porque la situación económica así lo requiere. Y antes del 2024, que es cuando tiene previsto empezar el nuevo formato de la Champions. No en vano se había negociado la llegada de 350 millones de euros para los fundadores dedicados únicamente a emprender planes de inversión en infraestru­cturas y compensar el impacto de la pandemia, una cantidad imposible de pasar por alto sin negociació­n con la UEFA.

Joan Laporta informó el sábado a sus directivos de que el Barça se adhería a la Superliga. Fue en una comida en Sevilla antes de jugar la final de la Copa del Rey que el Barça ganó frente al Athletic. También les trasladó que existía una cláusula en el contrato blaugrana que deja la entrada en la competició­n a expensas de la ratificaci­ón de la asamblea de compromisa­rios del club y que durante la negociació­n que se inició con Bartomeu la UEFA había hecho varias contraofer­tas que no habían satisfecho las necesidade­s económicas de los clubs fundadores.

Hasta el momento, el Barça ha mantenido un perfil muy discreto ante el anuncio de una competició­n llamada a cambiar el orden y el negocio del fútbol europeo. Le dejó toda la relevancia al presidente del nuevo torneo naciente y del Real Madrid, Florentino Pérez. Sin embargo, dentro de la estructura de la Superliga, el Barça habría terminado contando con un protagonis­mo más que notable en la cúpula directiva. Unos planes que ahora se han visto relegados a un segundo plano.

El martes por la tarde, Laporta también informó a Ronald Koeman de la adhesión del Barcelona a la Superliga. Y ayer lo hizo con los capitanes, Leo Messi, Sergio Busquets, Gerard Piqué y Sergi Roberto, antes de celebrarse el acto de entrega al museo blaugrana de la Copa del Rey ganada el pasado sábado ante el Athletic en La Cartuja.

Ahora que ya hay presidente, Ronald Koeman ya no quiere ser portavoz. El holandés insistió en la antesala del partido contra el Getafe en su voluntad de centrarse únicamente en entrenar. Mientras, en el vestuario blaugrana, la propuesta fue recibida con cierto escepticis­mo. No tenían una opinión muy formada al respeto. Pero a medida que pasaban las horas empezaron a surgir dudas y también una visión más crítica de la competició­n. No todos lo ven ni claro ni viable.

Uno de ellos es Gerard Piqué. En la madrugada del martes al miércoles, después de la renuncia de los seis conjuntos ingleses, el central catalán tuiteó Football belongs to the fans. Today more than ever (El fútbol pertenece a los seguidores. Hoy más que nunca), convirtién­dose así en el primer futbolista de uno de los tres equipos españoles fundadores que se mostró en público contrario a la Superliga.

Después, el central desarrolló su opinión en una entrevista al programa Universo Valdano de Movistar y que fue grabada antes de la renuncia de los clubs ingleses. En ella, Piqué reiteró la idea que tuiteó al respecto de la competició­n asegurando que “desde un prisma de jugador” no considera que sea “una decisión positiva” para el mundo del fútbol. “¿Queremos esto? ¿Que Sevilla, Valencia, Everton, Leicester o Nápoles desaparezc­an? Porque esos clubs van a tender a valer cero”, remarcó.

Sin embargo, Piqué también hizo referencia a la complicada situación que vive el club: “El presidente del Barça está en una situación en la que ha heredado el club en circunstan­cias económicas muy malas, muy negativas. Seguro que va a tomar la mejor decisión posible para el club”, sentenció. De momento, el Barça sigue.

EN UNA COMIDA EN SEVILLA Joan Laporta informó el sábado a sus directivos de que el Barça se adhería a la Superliga

GERARD PIQUÉ “¿Queremos esto para el fútbol? ¿Que Sevilla, Valencia, Everton, Leicester, o Nápoles desaparezc­an?

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Los capitanes del Barça, el técnico, el presidente Laporta y el vicepresid­ente Yuste, en el Museu del club

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