Calviño tratará de minimizar el impacto del ERE de Caixabank
La vicepresidenta critica los altos sueldos de los directivos bancarios
La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, terció ayer en el debate sobre los ajustes de personal en la banca, a la que pidió buscar alternativas que minimicen el impacto sobre el empleo, y criticó los altos sueldos de los directivos bancarios. Caixabank comunicó el martes que prevé la salida de 8.291 trabajadores con bajas incentivadas, el 19% de la plantilla, tras la absorción de Bankia.
Preguntada por el papel que desempeñará el Estado en ese proceso de reestructuración teniendo en cuenta que tiene un representante del FROB en el consejo de administración, Calviño contestó que “por supuesto” que influirá en el proceso “marcando claramente una línea que ahora que se abre el proceso de negociación minimice el impacto negativo sobre el empleo que, más allá de las consideraciones de cada una de las entidades individuales, supone una pérdida de valor y de capital humano para España que no nos podemos permitir”. La entidad pública FROB tiene un 16,1% de Caixabank, y el puesto en el consejo lo ocupa Teresa Santero.
La responsable de Economía del Ejecutivo de Pedro Sánchez, en declaraciones a los periodistas en el Congreso, tuvo también palabras contundentes sobre la política de remuneraciones de los directivos de las entidades financieras. Calificó de “inaceptables” los “altos sueldos y bonus pagados a directivos de las entidades” y añadió que supone “una preocupación” para el Gobierno, hasta el extremo de haber sido trasladada durante estos últimos años tanto a las propias entidades como al Banco de España.
“Se trata de unas remuneraciones que no se corresponden en absoluto con la situación económica de nuestro país, y menos aún en entidades que están anunciando fuertes recortes de personal y cierre de oficinas”, avisó Calviño.
El año pasado el salario de los primeros ejecutivos de los bancos del Ibex osciló entre los 8,1 millones de euros de Ana Botín, presidenta del Santander, y los 1,2 millones de Dolores Dancausa, presidenta de Bankinter. El entonces presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, percibió 0,5 millones, mientras que ahora pasará a cobrar 1,65 millones al año como presidente de Caixabank.
Calviño sí que reconoció que el sector financiero en España “se encuentra inmerso en un proceso de reestructuración” por su “situación de pérdida de rentabilidad” ante los “retos” derivados de los bajos tipos de interés, la digitalización o la creciente competencia. Es por ello que, según la vicepresidenta, el Gobierno en los últimos años ha llamado la atención al sector para “adoptar determinadas medidas para cambiar el rumbo de las entidades y del sector en su conjunto” que “minimizasen el impacto negativo sobre el empleo”.
Desde la oposición, Pablo Casado, presidente del PP, reconoció que el ERE planteado por Caixabank no es una buena noticia, informa Europa Press. En declaraciones en el Congreso, Casado dijo que “siempre es una mala noticia que haya ERE”, pero recordó que “la consolidación bancaria era algo que venían recomendando el Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE)”. Por ello, pidió “desligar” el expediente de “la buena noticia de que el sistema financiero español se fortalezca”.
Además de Caixabank, el BBVA ha puesto también un plan de ajuste encima de la mesa que
PP
Casado pide desligar el ajuste de la buena noticia de la consolidación bancaria
CAIXABANK
El excedente de personal en los servicios centrales (26%) es superior a la media
afecta a más de 3.000 trabajadores. Antes, el Santander y el Banc Sabadell han llevado a cabo también en los últimos meses procesos de recorte de personal.
En el caso de Caixabank, el grueso de los 8.291 empleados afectados están en la red de oficinas y en las direcciones que les dan servicio directo. Serán algo más de 7.000 personas. El cierre previsto de oficinas es de 1.534. Esa cifra equivale al 75% de las aportadas por Bankia a la fusión. De la red combinada de los dos bancos, el volumen de sucursales que se pretende cerrar equivale a alrededor de una de cada cuatro.
Pese a todo, el impacto mayor del recorte de personal se notará en los servicios centrales corporativos. Mientras el ajuste de plantilla global equivale al 19% de todos los trabajadores, la afectación entre los servicios centrales es del 26%, según fuentes sindicales. En la sede operativa de Caixabank en la Diagonal de Barcelona más edificios anexos hay aproximadamente unas 2.600 personas, y otras 1.600 en la sede operativa de la antigua Bankia, en la Castellana de Madrid. De esas alrededor de 4.200 personas, el excedente calculado por la dirección del banco es de alrededor de 1.100 personas. La afectación final en Barcelona o Madrid dependerá en primer lugar de los voluntarios que aparezcan.