La campaña electoral de Madrid entra en una espiral de tensión
El último incidente pone de relieve el agravamiento de la salud mental en España
La ministra de Industria, Reyes Maroto, reveló ayer que había recibido una navaja ensangrentada. Aunque se descubrió que fue obra de un perturbado, se disparó el nivel de tensión política en la última semana de la campaña de Madrid.
La espiral de la tensión se ha apoderado de la campaña electoral en la Comunidad de Madrid y los siete días que aún restan para a la celebración de los comicios, el 4 de mayo, se van a hacer largos. La espiral viaja por correo. Después de las balas, una navaja. La ministra de Industria, Reyes Maroto, recibió ayer en su despacho un sobre con una navaja ensangrentada. En el sobre constaba el nombre de un remitente. Se trata, según la investigación policial, de un vecino de El Escorial que padece un trastorno de la personalidad. Un paciente diagnosticado de esquizofrenia. La ministra Maroto, antigua diputada de la asamblea regional madrileña, fue señalada hace unos días como futura vicepresidenta económica de la comunidad por el candidato socialista Ángel Gabilondo en caso de victoria de las izquierdas.
Los episodios de fuerte tensión social y política tienen una especial incidencia en los trastornos de la personalidad. No todo el mundo está en condiciones de metabolizar sin sufrimiento ni desequilibrio climas de fuerte tensión como el que registra España desde hace ya años.
[La fortísima tensión vivida en el Reino Unido durante la campaña del referéndum del Brexit, en junio del 2016, se cobró la vida de la diputada laborista Jo Cox, apuñalada y tiroteada por un jardinero vinculado a grupos de extrema derecha, que había padecido problemas mentales. Pawel
Adamowickz, alcalde liberal de Gdansk, murió apuñalado en el 2019 por un antiguo presidiario que había estado en tratamiento psiquiátrico, en un contexto de fortísima tensión en Polonia. Un perturbado intentó matar al presidente de Estados Unidos Ronald Reagan, en 1981. Un hombre al que se atribuyeron trastornos mentales estuvo a punto de matar al líder comunista italiano Palmiro Togliatti, en 1948, en la dureza de la posguerra].
Epidemia y política. El miedo al contagio y los confinamientos han agravado los problemas de salud mental. La necesidad de una mayor atención a esa realidad ha sido objeto de debate parlamentario en fechas recientes, a iniciativa del diputado Íñigo Errejón. Este es el cuadro.
La crispación política no es una novedad en España. Surgió a mediados de los noventa, superada la transición y garantizada la inserción de España en el espacio económico europeo. Fue el ariete que acabó derrotando a Felipe González en 1996 y no ha descansado desde entonces. Fuertes erupciones volcánicas en el 2004 y el 2017. Un salto cualitativo en enero del 2020 cuando el Gobierno de Pedro Sánchez fue calificado de “ilegítimo” en el Parlamento, acusación que se transformó en “Gobierno criminal”, una vez iniciada la epidemia. Vox escribió la partitura y el Partido Popular la ha seguido en los momentos más tensos. Esta es la clave que en última instancia explica lo que está sucediendo estos días en Madrid. Después de conocerse el último incidente, caras circunspectas y silencios graves. Todos los actores políticos son conscientes del peligro latente. No es seguro que todos sean prudentes.
Una amenaza a la ministra Reyes Maroto alerta sobre el riesgo de acciones descontroladas