La vacunación acerca la normalidad
La vacunación avanza a buen ritmo en el mundo. Ya se han inyectado más de mil millones de dosis en todo el planeta, principalmente en los países industrializados, incluidos China y Rusia, aunque preocupa el retraso en India –que sufre una dramática ola de muertes e infecciones–, el resto de los países asiáticos y África. En la Unión Europea, al ritmo actual, se confía en que en julio pueda estar vacunado el 70% de la población adulta, ya que se han acelerado los planes de vacunación en todos los países, lo que supondría lograr la inmunidad de grupo. Esto no solo salvará vidas sino también la economía, ya que permitirá la recuperación de la movilidad internacional y, con ello, del turismo. El esfuerzo que se debe hacer en los próximos dos meses para lograr ese objetivo es enorme, ya que actualmente solo está vacunado de media el 21% de la población europea (22% en España).
Ha sido sorprendente, sin embargo, la reacción de Estados Unidos para combatir la pandemia tras el acceso de Joe Biden a la Casa Blanca. De ser uno de los países más afectados por la covid, en la actualidad ha superado a la Unión Europea en ritmo de vacunación, con cerca de doscientos millones de dosis inyectadas en los primeros cien días de mandato de Biden. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en reconocimiento a ese esfuerzo, ha anunciado que los países europeos este verano dejarán entrar ya en su territorio a todos los estadounidenses que hayan sido vacunados y quieran visitar el continente.
La clave del éxito en la aceleración de la vacunación, especialmente en la Unión Europea, ha estado en los enormes esfuerzos de la compañía Pfizer para aumentar la producción de sus vacunas. Este hecho, unido a la aprobación de nuevas vacunas, como la de Janssen, permite superar los problemas generados por los fallos en el suministro de Astrazeneca. Ayer mismo, en este sentido, la Comisión Europea acordó iniciar acciones judiciales contra esta compañía por los daños que ha causado su incumplimiento del contrato de suministro.
Pero la vacunación podría acelerarse e incrementarse más, con la ampliación a los países más necesitados, si saliese adelante la iniciativa europea para que las farmacéuticas que tienen los derechos de las vacunas contra la covid –por haberlas inventado y desarrollado– puedan llegar a acuerdos de cooperación con otras empresas que tengan capacidad industrial para producirlas, sin liberar los derechos de propiedad intelectual. Esta sería una tercera vía muy eficaz entre los países, como India o Sudáfrica, que piden eliminar las patentes de las vacunas, y quienes defienden respetarlas porque consideran que son el mayor estímulo a la innovación. Es urgente avanzar en este sentido porque no es aceptable que el 80% de las vacunas se hayan administrado solo en los países ricos. No solo hay que corregir esta situación por justicia social sino por necesidad de acabar con la pandemia. Mientras la mayoría de los ciudadanos del planeta no estén vacunados no se acabará con la covid, ya que los rebrotes serán constantes. Existirá además el riesgo adicional de que surjan nuevas mutaciones del virus en los países pobres que luego puedan infectar también a los demás. En el mundo, hasta la fecha han muerto algo más de tres millones de personas por la covid, una cifra que aumenta aceleradamente a causa de la grave expansión de la pandemia en India. Entre los países desarrollados preocupa la situación de Japón, ya que registra índices muy bajos de vacunación por el rechazo a la vacuna de un porcentaje elevado de su población.
El balance general, sin embargo, es que la positiva evolución de la vacunación, sobre todo en la mayoría de los países desarrollados, acerca la normalidad social y económica, lo que supone una mejora de las perspectivas que las bolsas reflejan con euforia.
Las farmacéuticas deben atender la propuesta de la UE para aumentar la producción de vacunas