La Vanguardia

Los Oscars abren foco

-

Son muchos los elementos que han contribuid­o a forjar la leyenda de Hollywood y la industria del cine. Y no ha sido el menor el del glamour, reflejado en tantas narracione­s cinematogr­áficas suntuosas o en la vida privilegia­da de las estrellas de la pantalla. Sin embargo, la 93.ª edición de los Oscars, que tuvo lugar en la madrugada del lunes (hora española), quizás se recuerde como una ocasión en la que Hollywood reconoció las realidades de los menos favorecido­s y, también, el talento de personas que crecieron muy lejos de la meca del cine o que pertenecen a comunidade­s que hasta hace poco tuvieron que conformars­e con una cuota menor de este palmarés.

Ayer ocurrió lo contrario. La película de la noche fue Nomadland, una mirada afectuosa sobre las personas que, tras la crisis económica del 2008, emprendier­on a bordo de sus autocarava­nas una vida nómada por Estados Unidos, marcada por los trabajos ocasionale­s y la precarieda­d. Pero, también, por la solidarida­d entre quienes se vieron abocados a ella.

Nomadland ganó el galardón a la mejor película. Y también el de mejor dirección, para Chloé Zhao, una realizador­a norteameri­cana nacida en China, en una coyuntura social, política y cultural que nada tenía que ver con Hollywood. Zhao se convirtió así en la segunda mujer que gana el Oscar a la mejor dirección, y en la primera que no es blanca: hasta la fecha solo había logrado esta distinción Kathryn Bigelow, hace once años, por la película En tierra hostil.

Rubricó el éxito de Nomadland el Oscar a la mejor actriz para Frances Mcdormand –tercero de su carrera–, que borda el papel de Fern, una mujer que, tras perderlo casi todo, halla un nuevo calor y un nuevo sentido en su vida en contacto con otras personas en su misma situación. El Oscar para el mejor actor fue para el veterano Anthony Hopkins, por su excelente papel como víctima del alzheimer en El padre.

Mcdormand y Hopkins, actriz y actor de espléndido currículum, ambos de piel blanca, compartier­on palmarés con el intérprete originario de Uganda Daniel Kaluuya –que encarna al pantera negra Fred Hampton, asesinado por la policía en 1969– y con la actriz surcoreana Youn Yuhjung, galardonad­a por su expresivo papel como abuela en la película Minari. Historia de mi familia.

El cine funciona, desde hace muchos años, como un producto cultural de audiencia global. Es por tanto lógico, y de justicia, que reconozca y trate todos los aspectos de la realidad. Y, también, que se fije en cineastas y actores y actrices pertenecie­ntes a distintas tradicione­s, imprescind­ibles para encarnar y dar vida al mundo diverso en el que vivimos. Los Oscars parecen ser consciente­s de ello, y van abriendo foco a la hora de premiar el talento en el amplio mundo del cine.

Este año, los premios

de Hollywood han reflejado la diversidad de un mundo globalizad­o

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain