Comedias lejanas y cercanas
La pequeña comunidad cerrada de Mare of Easttown en la que se desarrolla la miniserie protagonizada por Kate Winslet no es la única de estas características que ha llegado este abril a HBO. La plataforma también ha estrenado Bienvenidos a Utmark, una producción noruega de ocho episodios a caballo entre el drama y la comedia negra. La ficción se ambienta en un remoto pueblo habitado por unos personajes tan fascinantes como estrafalarios en el que la muerte de una oveja será el desencadenante de una serie de acontecimientos que sacarán a relucir las tensiones, los anhelos y las frustraciones de sus habitantes.
Con unos espléndidos paisajes noruegos, la serie podría compararse con Fargo o Twin Peaks aunque sin un crimen por resolver (oveja aparte). Poco a poco el espectador se sumergirá en este inhóspito pueblo e irá conociendo a algunos de sus vecinos, que tienen en común cómo han ido adaptándose (o aún están en ello) a las vueltas que da la vida, como que tu pareja te abandone o salir adelante tras la muerte de un ser querido. También rompe con la magia de los lugares recónditos en medio de la naturaleza que a menudo se presentan como lugares ideales de refugio personal. Con esa idea se establecerá allí una joven maestra para “estar más cerca de la naturaleza y para formar parte de una pequeña comunidad”, como reconoce ante una vecina que se trasladó allí con ese mismo objetivo y que ya le avisa de que nada es lo que parece. Y menos con el paso del tiempo. Comedia salvaje en estado puro.
Motherland. Si hace unas semanas recomendábamos, especialmente para los que son padres, la serie Breeders (HBO), ahora puede complementarse con Motherland, una sitcom de la BBC estrenada el pasado viernes en el canal Cosmo, disponible en las principales operadoras. En esta comedia no se profundiza tanto en el papel de los progenitores a la hora de criar a sus hijos sino en las relaciones de competitividad y a menudo la falta de empatía que se establecen entre las madres y los padres de un grupo de niños. Sus protagonistas son adultos de clase media, con sus frustraciones, traumas y conflictos, que tratan de sobrevivir en una sociedad donde el equilibrio entre el trabajo, la familia y el cuidado personal es una utopía.
Al igual que Breeders, Motherland puede ayudarnos a no sentirnos tan malos padres. Todo aquel que haya tenido hijos podrá identificarse con las situaciones (algunas de ellas embarazosas) que viven sus protagonistas que, aunque caricaturizados, no se encuentran muy alejados de la realidad. Detrás del sarcástico guion y de los irónicos diálogos se encuentran Sharon Horgan (Catastrophe, Divorce) y Graham Linehan (Los informáticos), una garantía de calidad.