La igualdad en los Oscars

Hace un par de años recibí la noticia de la nominación al Oscar de Madre junto a Rodrigo Sorogoyen, Marta Nieto y gran parte del equipo del cortometraje. El momento fue mágico. Saltamos de alegría, nos abrazamos y lo celebramos hasta bien entrada la noche. Semanas después asistimos a Los Ángeles para disfrutar de la gala, del espectáculo y de las fiestas posteriores rodeados de amigos y mucha gente.

Este año, en plena pandemia, llegó una segunda nominación. Todo un sueño. Esta vez fue para el documental El agente topo y las circunstancias no podían ser más diferentes: desde casa y sola, pero no por ello menos emocionante. La ceremonia la he disfrutado desde mi salón, sin amigos ni fiestas, pero profundamente feliz de formar parte de una película tan especial. Es un orgullo que este homenaje a nuestros mayores haya llegado tan lejos y haya conmovido a tantos espectadores. Este proyecto arrancó con las 4 M: Maite Alberdi, Marcela Santibáñez, Marisa Fernádez Armenteros y yo, María del Puy Alvarado. Luego se fueron sumando más socios hasta armar una coproducción de cinco países. Es curioso como al principio me sorprendía encontrar en las reuniones a tres mujeres más liderando la película. Por desgracia, esta falta de presencia femenina es habitual y no es exclusiva del sector del cine. Según el informe de CIMA del 2019, en nuestro país únicamente el 30% de los cargos de responsabilidad están ocupados por mujeres.

Por fortuna, la reciente edición de los Oscars ha sido la que más presencia femenina ha tenido de su historia. Un giro positivo hacia la igualdad: 74 nominaciones frente a 66 de la pasada edición. De hecho dos de estas nominaciones fueron en la categoría de Mejor Dirección: Chloé Zhao por Nomadland, que se ha convertido en la segunda mujer y la primera asiática en ganar el Oscar como directora; y Emerald Fennell por Una joven prometedora. Que dos mujeres estén nominadas en esta categoría es algo poco habitual. Precisamente cuando hechos como este nos dejen de sorprender y dejen de ser noticiosos, la igualdad estará más cerca que nunca. Hasta entonces, no. Maite Alberdi y Marcela Santibáñez, directora y productora de El agente topo, también han hecho historia por ser las primeras mujeres chilenas nominadas. Además, la película ha sido la única latinoamericana y en castellano de la ceremonia.

Estos ejemplos nos demuestran que poco a poco las profesionales vamos ocupando puestos de mayor responsabilidad, rompiendo así los techos de cristal y creando referentes. No soy experta en igualdad de género pero sí hablo desde mi propia experiencia después de 15 años al frente de la productora Malvalanda, de la que soy fundadora.

Durante este tiempo he experimentado cómo hablar de temas como el feminismo o la discriminación positiva genera mucho debate, incomodidad y en ocasiones crispación. Es habitual que solo nos pregunten a nosotras sobre la situación de la mujer en la industria pero, personalmente, me interesaría que el debate fuera más allá y que cada vez hubiera más compañeros hombres opinando sobre esto. Porque este es un camino que debemos recorrer juntos.

Poco a poco las profesionales vamos ocupando puestos de mayor responsabilidad, rompiendo así los techos de cristal