El Caravaggio de 1.500 euros
La pintura, que fue atribuida al círculo de Ribera, podría alcanzar los 150 millones
Desde que saltara la noticia, el mundo del arte contiene la respiración. No es para menos. Pocas noticias despiertan mayor excitación entre los especialistas que el hallazgo de un cuadro perdido durante siglos. Y más si su autor puede ser Michelangelo Merisi da Caravaggio, uno de los mayores pintores de la historia, gran parte de cuyo legado se perdió o se encuentra en paradero desconocido. Aunque las circunstancias que rodean la rocambolesca aparición del Eccehomo del “círculo de Ribera” que iba a salir a subasta en Madrid por 1.500 euros y que nada más ver su imagen en el catálogo diversos expertos sospecharon que podría tratarse de un Caravaggio, supera con muchos los límites de las habituales disquisiciones de autoría entre estudiosos para adquirir tintes mucho más novelescos.
La coronación de espinas, un óleo sobre lienzo que mide 111 por 86 centímetros, tenía que haber salido a la puja en la casa de subastas madrileña Ansorena el 8 de abril, pero un día antes el Ministerio de Cultura, alertado por especialistas del Museo del Prado, lo declaró inexportable y poco después la Comunidad de Madrid tramitó la declaración de Bien de Interés Cultural, por lo que no se puede vender sin conocimiento del Estado, que se reserva el derecho de tanteo por el precio que establezca la familia con un comprador. En paralelo, y abrumados por la expectación de los especialistas tanto nacionales como internacionales que en los días previos llegaron a Madrid para ver la obra in situ, Ansorena lo retiró de la venta.
El Eccehomo, que en una venta libre en el extranjero podría alcanzar los 150 millones de euros, aunque al no poder salir de España su precio podría verse reducido en torno a los 30 millones, es propiedad de la familia Pérez de Castro Méndez, hijos del fundador de la conocida escuela de diseño IADE. “La familia lo ha vivido con una enorme sorpresa e intentando llevarlo con la mayor discreción. Tienen una vida y quieren que todo esto interfiera en ella lo mínimo posible”, señala Jorge Coll, consejero delegado de la galería Colnaghi, toda una institución del mundo del arte y las antigüedades fundada en 1760 y con sedes en Madrid, Londres y Nueva York, a quien los propietarios del cuadro han designado portavoz y será quien se encargue del estudio, la restauración y posterior venta.
“Tras el enorme revuelo mediático, es el momento de hablar con los expertos, de estudiar toda la documentación existente y de restaurar el cuadro. La familia no tiene prisa y es ella la que al final tomará la decisión que quiera tomar”.
Jorge Coll asegura que el cuadro sigue en Madrid y no alberga dudas de que se trata de un caravaggio,
“aunque la historia del arte no pertenece a nadie, hay que escuchar antes todas las voces”. Asegura que es mentira que la familia haya recibido ofertas millonarias como se ha afirmado y no le sorprende que fuera a ser subastado con un precio de salida tan inusualmente bajo incluso para una copia de época de Ribera. “Ansorena tiene cien años de experiencia pero para una subasta recibe de golpe 1.500 cuadros con barnices antiguos... No es fácil. Pero ha hecho lo tenía que hacer, cuando se da cuenta levanta la mano, para la venta y le dice a la propiedad que lo estudie”.
El cuadro estaba en la familia desde 1823, cuando un antepasado Evaristo Pérez de Castro intercambió en la Academia de Bellas Artes de San Fernando un cuadro de Alonso Cano por un Eccehomo de Caravaggio. La familia, según Coll, no tenía constancia de este dato que ha hecho público la propia Academia, y fue hace unos 15 años, en el curso de una tasación, cuando se atribuyó al círculo de Ribera.
¿Su destino natural sería el Museo del Prado? “Yo he pasado mi juventud ahí, sería positivo para el museo, para la ciudad y para el país. Pero ni misión es defender a la propiedad, encontrar el mejor comprador, aunque por supuesto podrá ejercer el derecho de tanteo”.
El portavoz de la familia propietaria, Jorge Coll, desmiente que se hayan recibido ofertas millonarias