El comodín del empate

El partido aplazado con el Granada en el Camp Nou es un tesoro que el Barcelona no debería desaprovechar. Ganar y colocarse en cabeza de la Liga como remate de la jornada redonda del pasado fin de semana daría a los de Koeman toda la ventaja numérica y psicológica sobre los rivales. Si no fallan, los blaugrana tendrán incluso el comodín de un empate para distribuir donde sea preciso. En Valencia, por ejemplo, donde no han ganado en sus tres visitas anteriores. O incluso en casa con el Atlético, si antes han sumado los tres puntos de Mestalla. Si el Barça sale líder del choque con los de Simeone debería cometer un error mayúsculo para no llevarse esta Liga, con tres partidos a priori asequibles en el esprint final. Después de una primera vuelta gris, el Barça ha ganado el 90 por ciento de los puntos disputados en 2021. De diecisiete partidos sólo ha perdido uno (en el Di Stéfano) y empatado otro (en casa ante el Cádiz con un gol encajado de penalti en el minuto 89). El ritmo se ha hecho insostenible para sus adversarios y un doblete que parecía una broma pesada hace unos meses se perfila en el horizonte. Desde 1996 nadie firma un doblete Liga-copa salvo el Barcelona, que lo ha logrado en 1998, 2009, 2015, 2016 y 2018. La filosofía clásica de Simeone, partido a partido, es la que debe aplicar ahora Koeman. Empezando por el Granada.