“Buena sintonía” para renovar
El Circuit aplaude la predisposición de la F-1 para no cobrar el canon y ampliar el contrato
De momento, las buenas intenciones y las buenas palabras se imponen a los hechos, pero la Fórmula 1 en Barcelona parece que toma el camino de futuro correcto, a tenor de las expectativas de los gestores del templo del motor de Catalunya.
El Gran Premio de España de F-1 llegará al Circuit de Barcelona-catalunya la próxima semana (7-9 de mayo) por 31.ª edición consecutiva, marcado por dos incertidumbres en la esfera organizativa: la continuidad del evento más allá del 2021 –este año finaliza el contrato con Liberty Media, gestor del gran circo– y la incógnita del pago del canon, de 22 millones de euros, por acoger este Gran Premio sin público en las gradas –y por lo tanto, sin ingresos por taquillaje y hospitalidad para el Circuit–.
Ambos aspectos, la renovación y la factura, dependerán en última instancia de la buena voluntad de Liberty Media, a través de Stefano Domenicali, consejero delegado de la F-1, que ya ha sido advertido del contratiempo de última hora (o semana) de Montmeló: el Procicat no permite que haya público en las gradas del Circuit en el GP de F-1 “por un principio de prudencia”, a causa de los datos pandémicos en Catalunya a primeros de abril, cuando se tuvo que tomar una decisión.
“Imperó el principio de prudencia, no por lo que pudiese pasar dentro del Circuit, sino por todo lo que comporta en los accesos. Es una lástima que por pocas semanas no pueda haber público; si se celebrase en junio, seguramente habría habido. Ahora no es posible. Para asegurar que no tengamos disgustos, mejor hacer el evento sin público, y el año que viene celebrarlo como estamos acostumbrados”, explicó el conseller de Empresa i Coneixement, y a la vez presidente del Circuit, Ramon Tremosa, que ha estado en contacto con un Domenicali comprensivo. Otra cosa es si la F-1 será tan indulgente como en el 2020.
El año pasado, ante la imposibilidad de abrir las puertas a la afición por la pandemia, y considerando el compromiso y profesionalidad del Circuit para llevar a cabo el GP aun sin ingresos, la F-1 le exoneró del pago del canon. Este año en el contrato de renovación no se incluyó una cláusula covid –por negativa de Liberty–, por lo que el Circuit, aunque no tenga público, debería pagar toda la función. Su intención es que se vuelva a suprimir el canon o se reduzca sustancialmente. “Hemos notado una buena predisposición, el año pasado nos lo perdonaron íntegramente y también lo percibimos ahora, pero no hemos cerrado aún la negociación”, comentó Tremosa, que expresaba a este diario la buena voluntad de Domenicali para pactar una solución. “Las negociaciones están en marcha y seremos discretos, pero hemos notado una muy buena predisposición”.
En paralelo, el Circuit ha iniciado los contactos para renovar el contrato con Liberty Media para seguir albergando el GP de F-1, como sucede desde 1991 ininterrumpidamente. “La sintonía [con la F-1] es muy buena. Ya cerramos la renovación del 2021 en unas condiciones muy difíciles y esperamos que cuando tengamos claridad podamos volver a negociar contratos de largo alcance como ya hicimos”, expresó el conseller. La pretensión del Circuit es firmar un acuerdo de renovación por 4 o 5 años en condiciones similares, “y sin alternancias con otros países, como sede fija”.
Según Tremosa, las expectativas de renovación son favorables: “Vemos que la F-1 tiene mucho interés en que Barcelona y Catalunya sigan acogiendo este evento. Prefiero ser prudente, estamos negociando, pero tenemos esperanzas de llegar a un acuerdo que sea sostenible para las administraciones y que garantice la continuidad del GP”.
RAMON TREMOSA
Una cosa es un partido de tenis con 1.000 personas, y otra un GP de F-1 con una movilidad de 30.000 o 60.000”
En el mismo sentido se significó Jaume Collboni, en nombre del Ayuntamiento de Barcelona, comprometiendo su ayuda “al Circuit, a municipios como Montmeló, la comarca del Vallès Oriental y la región metropolitana”. Aunque no cifró la cuantía del apoyo, que Ada Colau había reducido.