La nueva cotización por ingresos de los autónomos se retrasa al 2023
El sistema de cotización de los autónomos por ingresos reales entrará en vigor en el 2023, un año después de lo señalado hace apenas unos días por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en el Congreso. Este es el nuevo planteamiento del Gobierno que trasladó ayer el equipo de Escrivá a la mesa de negociación con las asociaciones de trabajadores por cuenta propia y los sindicatos mayoritarios. “No estará en funcionamiento hasta el 1 de enero del 2023 porque es un sistema muy complejo que hay que preparar”, explicó el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Además del retraso en la implantación, la propuesta de la Seguridad Social incluye también un periodo de transitoriedad de “nueve o diez años”, para ir aplicando gradualmente las nuevas bases imponibles a los autónomos en función de sus rendimientos netos.
La reforma de las cuotas de los autónomos es una de las patas en los cambios comprometidos con Bruselas para apuntalar la sostenibilidad del sistema público de pensiones.
El sistema de cotización que está negociando Escrivá y forma parte del primer paquete de medidas sobre pensiones ha de permitir a los trabajadores por cuenta propia a escoger su base de cotización –de momento, se han fijado 13 tramos– en función de la previsión de ingresos y poder cambiarla hasta seis veces a lo largo del año. En el ejercicio siguiente, habrá que cotejar si se corresponde con los rendimientos finalmente obtenidos y, como ocurre con la declaración de la renta, el trabajador tendrá que pagar el desfase a la Seguridad Social o se le devolverá lo abonado de más.
El ministerio ha insistido en que el nuevo modelo servirá para que el 70% de los autónomos coticen por menos de los que lo hacen hasta ahora.