Sergio López-Rivera
Premio Oscar de maquillaje
El estilista español Sergio López-rivera cambió Santander por Los Ángeles para hacer realidad su sueño de triunfar en el cine. El lunes recibió el Oscar al mejor maquillaje y peluquería por transformar a Viola Davis en La madre del blues.
Solo tenía siete fotos como documento gráfico para transformar a Viola Davis en la cantante Ma Rainey en la película La madre del
blues. Bueno, eso y dos pinceladas del personaje: que sudaba mucho y que tenía varios dientes de oro. Y un detallito más: que era una mujer gorda y quizás la más fea de la industria. Con este panorama el maquillador español Sergio López-rivera bordó su trabajo y el domingo se alzó con el Oscar al mejor maquillaje y peluquería.
Nació en Sevilla en 1967 pero cuando tenía tres años la familia se mudó a Santander, donde creció jugando a maquillar a sus hermanas. Pronto esta diversión se convirtió en pasión. Con 16 años se trasladó a Irlanda e Inglaterra, donde cursó sus dos últimos años escolares. Con 19 años y un inglés perfecto cruzó el Atlántico y comenzó sus estudios universitarios en Filadelfia, pero pronto optó por continuarlos en Los Ángeles,
cuna del cine. “Vine aquí con un sueño más que con un plan”, reconoce en una entrevista reciente.
Siempre ha sido un apasionado del cine y del maquillaje. “De pequeño me fijaba en los maquillajes de películas como Un hombre lobo
americano en Londres o El exorcista y me imaginaba trabajando en Estados Unidos en algo relacionado con el cine”. Ya instalado en Los Ángeles, y mientras terminaba su carrera, trabajó de dependiente en una heladería, asistente en una tintorería o chófer hasta conseguir hacerse un hueco en el mundo del maquillaje. Y aprovechaba los fines de semana para maquillar a sus amigos para sesiones de fotos.
Para conseguir su sueño de ser maquillador, pidió dinero a su abuela y se apuntó en la prestigiosa escuela de Joe Blasco. Allí se graduó como número uno y eso le permitió comenzar a trabajar en películas independientes de bajo presupuesto. Así fue como cono
ció a actrices como Christina Ricci y Lisa Kudrow.
Poco a poco consiguió meter un pie en series de televisión con proyectos estables. En el 2006 aterrizó en la serie Sin cita previa, que le abrió las puertas al universo de Shonda Rhimes, guionista, directora y productora de Shondaland, que está detrás de series mundialmente conocidas como Anatomía de Grey, Scandal o Cómo defender a un asesino. En esta última serie fue donde el santanderino conoció a Viola Davis en el 2014. Su relación de trabajo se transformó en una intensa amistad hasta el punto de convertirse en el maquillador de cabecera de la actriz.
Viola ya le había ofrecido en varias ocasiones ser el encargado de su maquillaje en otras películas, pero Sergio nunca había podido compaginarlo con sus trabajos en televisión. Hasta el verano del 2019, cuando la actriz aceptó ser la protagonista de La madre del blues y el estilista español pudo aceptar el reto tras declinar la oferta de ser el supervisor de los equipos de maquillaje y peluquería del último éxito de Shondaland, Los Bridgerton.
En apenas dos semanas y media tuvo que documentarse y crear el maquillaje de Viola para convertirla en la cantante de blues clásico de principios del siglo XX famosa por ser una de las primeras artistas de este género en cantar con acompañamiento de piano o de orquesta de jazz.
Sergio López-rivera celebró el premio con su marido, Stephen Divenere, que le acompañó en la alfombra roja. Llevan juntos más de 14 años y hace cinco se casaron en Nueva York. En su Instagram, donde se define como aspirante a budista y explica que ha superado un cáncer, Sergio pregona su amor por Stephen con numerosas fotos juntos. Desde Santander, su madre y sus hermanas brindaron con ellos.
El estilista español transformó a Viola Davis en la cantante Ma Rainey en ‘La madre del blues’