Breve historia del ‘encendido’ del 5G en España
Aunque muchos consumidores están impacientes por empezar a disfrutar de los beneficios del 5G, la realidad es que su implementación se está realizando de manera progresiva en diferentes fases con objetivos concretos que se irán desplegando durante la próxima década, tal como ha ocurrido con el 4G. La red disponible en España es en su mayoría NSA (se apoya en la red 4G preexistente) y DSS (Digital Spectrum Sharing) y ofrece poca diferenciación en la experiencia de usuario sobre la red 4G actual. En este proceso es clave la liberalización de la banda de 700
megaherzios en el espectro radioeléctrico, indispensable para hacer hueco a las conexiones 5G. Este proceso se está realizando de manera coordinada en toda Europa para crear un estándar definido por el Parlamento Europeo en 2017. Este proceso se conoce en España como Segundo Dividendo Digital
Los operadores se han comprometido a desplegar la red Stand Alone tan pronto esté disponible, pero el retraso en la subasta de las frecuencias (prevista para 2020 y luego pospuesta hasta mayo o junio de este año), puede complicar los escenarios por la imposibilidad de ejecutar inversiones. Expertos del sector estiman que la llegada del “verdadero” 5G Stand Alone podría demorarse aún dos, tres o incluso cinco años más.
De momento confirman su participación en la subasta Movistar, Orange y Vodafone. Esta última fue la primera empresa en anunciar el encendido de la red 5G en junio de 2019. Orange ha anunciado en su presentación de resultados de 2020 que su cobertura 5G llegará a 400 ciudades a finales de 2021, aumentando su cobertura en más de 30%. Prevé llegar al 90% de cobertura en 2022. Telefónica ofrecerá 75% de cobertura nacional antes de final de 2021.
Además de la cobertura, hay un segundo obstáculo importante en la adopción del 5G: según Global Web Index, los elevados costes de los terminales móviles son una de las principales preocupaciones de los consumidores para acceder a esta tecnología. Sin embargo, desde el último año hemos visto cómo aumentan las alternativas en dispositivos más asequibles. La introducción de nuevos procesadores ha reducido el coste hasta situarlo por debajo de los 300€, un factor clave para acercar el 5G a las manos de los españoles. Un 60% suele renovar su terminal al menos una vez al año, según Global Web Index.