La Vanguardia

Siempre de frente

- ANAÏS MARTÍ

Ocurre que el Barça está (o estaba) en una temporada de transición, sin fichajes de renombre por la falta de dinero, la marcha de jugadores de peso como Luis Suárez, la llegada de jóvenes como Pedri o Dest y la ascensión de muchos canteranos porque así lo decidió Ronald Koeman, un técnico que nunca se esconde de nada. Transparen­te y sincero, al holandés no le tiembla el pulso para decir lo que piensa, virtud alabada y reconocida dentro y fuera del vestuario. Si debe apuntar a los colegiados porque cree que el “vaya personaje” que dirigió al cuarto árbitro en la derrota contra el Granada no es un insulto lo dice. Si además considera que es un asunto personal “porque eso no es insultar, y no es razón para sancionar a una persona”, lo reafirma. Y si debe apuntar a los servicios médicos del Barcelona porque no entiende qué ha pasado con Ansu Fati, que debía volver en marzo y que se quedará sin jugar más este curso tras volver a pasar por el quirófano lo hace sin reparos. “Hay cosas que no han ido bien. 5-6 meses de baja es mucho”, sentenció el holandés. Después siempre termina recordando que “lo más importante es que se recupere y esté bien de cara a la próxima temporada. Ha sido una baja importante para nosotros”, lamentó.

Koeman solo tiene un límite. El holandés no va a entrar en polémicas que puedan afectar a sus jugadores el día antes de un partido trascenden­tal en la lucha por el título liguero. Por ello no quiso opinar sobre el encuentro de la plantilla del pasado lunes en casa de Leo Messi. Aunque el propósito era bueno, el ágape levantó varias ampollas atendiendo a razones sanitarias ya que están prohibidos los encuentros en domicilios de más de seis personas de distintas burbujas de convivient­es. “Ahora no es momento de hablar de este tema porque el partido contra el Atlético es más importante”, resolvió Koeman, con la mirada puesta en el encuentro contra los del Cholo Simeone, equipo al que el Barcelona le ha recortado 10 puntos desde diciembre.

Porque cinco meses dan para mucho. Y ahora el Barça, cansado por la exigencia del calendario pero confiado en el tramo final del curso tras conquistar la Copa, cree en sus posibilida­des de conquistar una Liga al rojo vivo. Y Koeman, realista y optimista a partes iguales, ha pasado del “el campeonato está muy complicado porque la distancia de puntos es muy amplia” que pronunció el pasado 29 de diciembre tras el empate contra el Eibar (1-1) en el Camp Nou que dejaba al Barcelona sexto con 24 puntos al “estoy convencido de que si ganamos los cuatro partidos que nos quedan seremos campeones de Liga”.

Tras ganar la Copa, Joan Laporta le felicitó por el trabajo realizado y el logro conseguido. Pero no le ratificó. Sin embargo, el holandés confía en su buena hoja de servicios y sigue trabajando en la siguiente temporada porque “lo hacen todos los entrenador­es hablando con su gente”. Koeman no solo espera seguir liderando el banquillo la próxima temporada. También espera contar con Leo Messi porque “todo es más fácil de planificar si se queda”.

RONALD KOEMAN

“Decir ‘vaya personaje’ no es insultar, no es razón para sancionar a una persona. Entonces sí, hay algo más”

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ALBERT GEA / REUTERS

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