El Ibex recupera los 9.000 puntos, máximo en 14 meses
El mal dato del paro americano no frena los avances
El Ibex 35 cerró ayer por primera vez en los últimos 14 meses por encima de los 9.000 puntos. Tras una nueva semana al alza, en la que ha subido casi un 3%, el selectivo español consolida niveles previos al gran desplome del 2020, cuando la irrupción de la pandemia provocó un crac que sepultó al Ibex hasta los 6.107 puntos a mediados de marzo. Ayer cerró en los 9.059 puntos.
Desde entonces, la recuperación no ha sido sencilla. Por un lado, porque la recesión de la economía española del 2020, todavía no superada, fue la mayor en 90 años, con una caída del producto interior bruto (PIB) del 11%. Junto con lo anterior, las perspectivas de recuperación para la banca, cuyo peso en el índice es muy importante, ha impedido que el rebote tras su caída del 40% de principios del 2020 fuera más vigoroso, como sí ha sucedido en otros mercados.
Obviamente, tanto en el caso del Ibex como en el del resto de bolsas del mundo, el excelente comportamiento de los últimos meses se debe tanto a las expectativas de la recuperación –ahora, alentada por el proceso de vacunación– como a los estímulos. El manguerazo del Banco Central Europeo (BCE), que tiene en marcha un programa de compra de bonos para inyectar 1,85 billones en el sistema, provoca una inflación descomunal en los activos financieros, tanto en el mercado de deuda como en las acciones. A lo anterior hay que sumar los estímulos fiscales de los estados para reactivar la economía.
Ayer, las mayores subidas del Ibex 35 las registraron Solaria (5,6%), Fluidra (4,2%), Phamamar (4,%), Meliá (3,7%) y Amadeus (3,5%). Por el contrario, en el terreno negativo destacaron Telefónica (-1,6%) e Inditex (-1,2%). En el mercado continuo despuntó Gestamp, con una subida próxima al 11%, hasta los 4,67 euros, después de presentar resultados este pasado jueves, en los que triplicaba su beneficio hasta marzo, con 51 millones, e incrementaba su facturación un 5%. El resto de las bolsas europeas cerraron también con ascensos, que fueron del 0,8% en el caso de Londres, del 1,3% en Frankfurt, del 0,5% en París y del 0,5% en Milán.
La jornada no se vio estropeada por el mal dato del paro de Estados Unidos, publicado ayer. Los expertos predijeron que en el mes de abril se habrían creado al menos 978.000 empleos en Estados Unidos y que el índice de paro caería del 6% al 5,8%. Sin embargo, esa cifra se quedó en tan solo 266.000 nuevas contrataciones, con el índice de paro hacia arriba, en el 6,1%, informa Francesc Peirón desde Nueva York.
Las esperanzas se habían depositado en las mejores expectativas en la evolución de la pandemia. A medida que los contagios retroceden, las vacunas se expanden, se levantan restricciones y los negocios reabren, todos subrayaron que el mercado laboral tomaba velocidad de crucero. El castañazo por el informe del Departamento Laboral resultó inesperado y asombroso. Y siempre se puede ir a peor. El pasado mes de marzo se ganaron 916.000 ocupaciones. En la revisión, sin embargo, ese número se rebajó a 770.000.
Pero al mercado no pareció preocuparle tanto este menor ritmo de creación de empleo como una consecuencia: Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, se verá obligado, como ya avanzó hace una semana que era su intención, a mantener los estímulos. No ha llegado el momento de retirar liquidez del mercado. Eso significa que la gasolina que alimenta las subidas va a seguir estando disponible.
El mercado sigue al alza por la seguridad de que la recuperación se acerca y no peligran todavía los estímulos