El Gobierno asume que ERC no se acercará al PSC
Sánchez reclama un gobierno de izquierdas liderado por Illa
“No depende de nosotros, no nos dejan ningún margen”, coinciden en la Moncloa y en las direcciones del PSOE y del PSC, mientras asisten perplejos desde la barrera a la dura confrontación que mantienen ERC y Junts, tres meses después del 14-F y a dos semanas de que expire el plazo de la investidura en Catalunya. “Se odian”, advierten sobre las dos principales fuerzas independentistas, condenadas a entenderse para evitar las elecciones.
Y pese a que en la Moncloa no quieren ni oír hablar de la repetición electoral –“estamos hasta el gorro”, reconocen–, en el Gobierno y el PSOE algunos temen que la situación aboque de nuevo a las urnas. Aunque consideran que el PSC saldría reforzado, ante la evidente incapacidad del independentismo de sellar un acuerdo. En unas nuevas elecciones, piensan que el principal damnificado sería Junts, pero que la CUP saldría beneficiada. Otros, no obstante, no descartan por eso mismo que ERC y Junts lleguen a un acuerdo en el último suspiro, una vez zanjen “la discusión por el precio” de la investidura de Pere Aragonés. Lo que tienen asumido en la Moncloa y el Gobierno es que ERC no rectificará el rumbo ni se moverá para mirar al PSC en busca de una alternativa. “No se atreverá”, zanja un ministro del PSOE.
Así las cosas, los socialistas advierten que “lo único que podemos hacer es reivindicar que hemos ganado en Catalunya y pedir que nos dejen paso”. Eso fue lo hizo ayer Pedro Sánchez, al reclamar desde el Congreso un gobierno de izquierdas en Catalunya liderado por el exministro Salvador Illa.
“Llegados a este punto, a lo mejor se podría pensar en un gobierno de izquierdas, porque hay una mayoría en el Parlament, liderado por quien ganó las elecciones, que es el candidato de los socialistas catalanes”, demandó Sánchez al portavoz de ERC, Gabriel Rufián.
La dureza de las negociaciones para formar Govern, de momento sin éxito, quedó en evidencia con la intervención de Rufián en la sesión de control al Gobierno. El portavoz de los republicanos lamentó que la derecha y la ultraderecha española, pero también “el independentismo catalán de derechas”, le tachen de “filosocialista”, por “apostar por el diálogo” con el PSOE. “Y me lo llaman a mí, que he hecho el discurso más salvaje contra ustedes, por regalar la presidencia del Gobierno a Rajoy”, aseguró Rufián. “Lo que no entiende esa gente, esta ultraderecha que llora y que grita, y ese independentismo catalán de derechas, es que nosotros no es que queramos dialogar y hacer política con ustedes porque seamos lo mismo que ustedes. Queremos dialogar y hacer política con ustedes porque somos lo contrario a ustedes”, zanjó Rufián ante Sánchez.
“No creo en ustedes, creo en el momento histórico que nos ha tocado vivir a todos. No creo en su voluntad, creo en su necesidad”, reprochó el portavoz de ERC al presidente. Y le advirtió que interprete bien el 4-M: “En Madrid ganó la izquierda a su izquierda, y espero que tome nota, tanto usted como sus rapsodas de Moncloa”.
“No sé si estamos ya en precampaña electoral en Catalunya, que espero que no”, replicó Sánchez, que insistió en mostrar su disposición a “dialogar y entenderme con ERC, siendo consciente de que somos opuestos en la visión de cómo resolver la cuestión catalana”. Y garantizó que “por supuesto este Gobierno va a cumplir con su hoja de ruta de reencuentro” con Catalunya. “No le quepa la menor duda”, zanjó.
Rufián carga contra “el independentismo catalán de derechas” y justifica el diálogo político con el PSOE