Cierre de un local donde cenaba el alcalde Pueyo
El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, se vio obligado ayer a hacer público un comunicado oficial de disculpas ante la ciudadanía al trascender públicamente que se encontraba en el interior de un restaurante pasadas las once de la noche del lunes, víspera de la fiesta mayor, establecimiento que fue expedientado por la Guardia Urbana por superar en más de 40 minutos el horario previsto por el Procicat como medida contra la pandemia.
Pueyo explica que, a la hora de la cena, “cayó un aguacero que inutilizó temporalmente las terrazas de bares y restaurantes y el servicio se retrasó considerablemente”. El alcalde se encontraba además con otros concejales de su grupo. El paer en cap afirma en su defensa que se encontraba “en una situación comprensible dadas las circunstancias meteorológicas y de demanda, pero que no podemos normalizar en un contexto de pandemia y de alarma sociosanitaria”, y admite que “todos debemos responsabilizarnos de nuestros actos y por ello pido disculpas a la ciudadanía por este incumplimiento”. Pueyo reitera “mi compromiso de seguir viviendo con las limitaciones que –a pesar de la vacunación– todavía nos impone a todos la pandemia”. El jefe de la oposición, Félix Larrosa, del PSC, afirmó que no quería valorar el incidente. “Prefiero que sea la ciudadanía que lo juzgue cuando toque”, afirmó.
El restaurante se expone a una multa de 3.000 euros, aunque en medios hosteleros el incidente ha causado indignación y piden que la resolución del expediente sea pública. El local tenía permiso para ampliar sus mesas en la calle con motivo de la fiesta patronal.