Landa se despide del Giro
Una tremenda caída a 4,5 kilómetros de la meta echa por tierra las ilusiones del alavés
Una etapa del montón, de las que pintan monótonas y sin mucha más historia que el desgaste y el esprint, acabó con las ilusiones de Mikel Landa en el Giro de Italia. El ciclista alavés se topó con el infortunio más cruel a unos 4,5 kilómetros del final, cuando el pelotón iba lanzado a toda velocidad en busca de un esprint que el corredor alavés ya no llegó a ver.
Una división de la calzada, un islote central señalizado con un miembro de seguridad agitando la bandera roja como está reglamentado, fue el comienzo del drama. El estadounidense Joe Dombrowski se estampó contra el señalizador y al caer se convirtió en un nuevo obstáculo, contra el que Landa nada pudo hacer.
El líder del Bahrain, ilusionado con que este podía ser el Giro de su carrera deportiva, se estrelló con violencia contra el asfalto y ya no pudo levantarse. Quedó acurrucado en el suelo sin dar el menor síntoma de recuperación rápida. Mala cosa cuando un ciclista no se mueve, no reacciona con intención de buscar la bicicleta y continuar. Evacuado en ambulancia, Landa experimenta un abrupto adiós al Giro de Italia.
En el parte médico divulgado horas más tarde se indicó que tiene rota una clavícula y también varias costillas del lado izquierdo. “Era una llegada muy peligrosa, si queremos continuar en estas carreteras hace falta más profesionalismo”, criticó el líder de la carrera, Alessandro De Marchi. De modo similar se expresó Caleb Ewan, el ganador en el esprint:
“Ha habido tantas caídas por el caos que provocaba el circuito final”.
Fue un final ciertamente accidentado, con una primera caída importante a 9 kilómetros del final, en una curva de 90 grados. Dombrowski, posiblemente el causante de todo con una maniobra arriesgada, pudo continuar, pero ha desaparecido del segundo puesto de la general. En el mismo incidente se cayó el francés Bidard, del AG2R. Llegó a meta, pero con la clavícula rota. El Giro se terminó también para él.
Pavel Sivakov, el principal aliado de Egan Bernal en el Ineos, también besó el asfalto en otro momento y aunque acabó ya no tomará hoy la salida, con un hombre lesionado. Landa ocupaba la decimoquinta plaza de la general a 1m49s del liderato y había dejado muy buenas sensaciones en la etapa del pasado martes, con un certero ataque a sus adversarios.
Entre el kilómetro -5 y los últimos 800 metros aparecían hasta
El líder del Bahrain fue evacuado en ambulancia, tiene rotas una clavícula y varias costillas
cinco curvas cerradas de consideración, una locura en una etapa de presumible esprint masivo y con tantos lobos acechando la victoria. Todos querían estar ahí y la lectura de los cinco primeros del día (Ewan, Nizzolo, Viviani, Sagan, Gaviria) da fe de la importancia que tenía para todos ellos esta victoria.
“No podemos acabar las etapas en un descampado, siempre hay rotondas y peligro”, razonaba Caleb Ewan. El primer perjudicado, tras Landa y el Bahrain, es el propio Giro, que acaba de quedarse sin uno de sus elementos más guerrilleros para las etapas de montaña. Y cuando la carrera apenas acaba de empezar.