El Banco de España pide más ayudas y un plan de reformas
Hernández de Cos propone más flexibilidad para facilitar el trasvase de trabajadores hacia los sectores emergentes
El Banco de España presentó ayer su memoria anual y el gobernador, Pablo Hernández de Cos, aprovechó para reiterar su petición de que se acometan las reformas que necesita la economía, acompasado con el sostenimiento de las ayudas a las empresas para evitar más daño en el tejido productivo.
El Banco de España expuso ayer sus recetas para superar la crisis de la covid y lograr una recuperación lo más vigorosa y duradera posible. En su nuevo informe anual, el organismo que comanda Pablo Hernández de Cos reclamó al Gobierno incrementar en los próximos meses las ayudas a las empresas en dificultades pero viables, así como flexibilizar los ERTE, recomendando que se revisen sus restricciones al despido y el compromiso de mantenimiento del empleo durante seis meses. Todo ello, acompañado de un programa “integral” de reformas, que se pueden financiar en parte con los fondos europeos de recuperación para mejorar el potencial de crecimiento y abordar “desafíos” como el envejecimiento o el cambio climático. Entre los cambios estructurales, plantean combatir la dualidad del mercado laboral con modificaciones en el esquema del despido, a través de la implantación de la denominada mochila austriaca. Al tiempo, el supervisor avisa que aumenta la desigualdad.
El informe alude al último paquete de ayudas de 11.000 millones de euros para las empresas más golpeadas, aprobado en marzo, y advierte de que “la eficacia final de estas medidas dependerá, en todo caso de su aplicación ágil y efectiva y de su capacidad de adaptación, en cuanto a tamaño y diseño, a la evolución de la pandemia sobre la situación económica y financiera de las empresas”.
En la presentación del documento, el gobernador del Banco de España llama a mantener el esfuerzo para evitar el cierre de empresas sobreendeudadas pero viables ya que, de no lograrlo, “podría desencadenar la pérdida de empleos y la disrupción de algunas cadenas de producción, lo que redundaría en una evolución menos positiva de la actividad económica”. Además de suponer un riesgo para el sector bancario y la estabilidad financiera, sobre todo, si acaba acompañado “en situaciones extremas, de una oleada de quiebras”.
El Banco de España insiste en la oportunidad para afrontar reformas de calado. El informe anual dedica especial atención a los cambios relacionados con el mercado laboral. Subyace la preocupación a corto plazo por facilitar la reasignación de trabajadores, la marcha a sectores o empresas con perspectivas más favorables ante nuevas situaciones y comportamientos desde la pandemia como el avance del te
letrabajo o el incremento del comercio online.
A medio y largo plazo, se centra en la elevada dualidad entre fijos y temporales. Por ello, el equipo de Hernández de Cos pone cifras por primera vez a la posibilidad de implantar un nuevo sistema de indemnización del despido, que pasa por crear cuentas individuales de capitalización para todos los trabajadores. Esta mochila se iría llenando desde la empresa con seis días por año trabajado, al tiempo que la indemnización que recibe un asalariado en caso de despido se reduciría a la mitad –por causas objetivas, pasaría de los 20 días por año trabajado actuales a 10 días–.
En una simulación del Banco de España con datos reales del 2013-2016, calculan un sobrecoste de 9.000 millones de euros para las empresas en el periodo de implantación del nuevo modelo. De ellos, proponen que el Estado financie 8.000 millones, apoyándose en los fondos europeos para la recuperación. El propio supervisor reconoce que aunque globalmente el desembolso de las empresas no variaría, el nuevo modelo perjudica a despedidos con más antigüedad, mientras beneficia a quienes llevan menos tiempo en la empresa y pierden el empleo, así como a los que dejan voluntariamente un puesto de trabajo (porque se llevan con ellos el fondo). La mochila austriaca, denostada por la ministra Yolanda Díaz, no figura en el paquete de reformas remitido a Bruselas.
El documento publicado ayer también plantea cambios en el diseño de los ERTE, justo cuando está abierta la negociación de una nueva prórroga. En sintonía con las reclamaciones de la patronal y dado que la crisis se ha ido alargando, llaman a analizar “si las restricciones a los despidos por causas económicas y el compromiso de mantenimiento del empleo durante los seis meses posteriores a la reincorporación de los trabajadores en ERTE podrían incidir negativamente sobre la viabilidad de algunas empresas que estén reactivando o dificultar el mencionado proceso de reasignación de recursos”.
Finalmente el gobernador remarcó que con toda probabilidad los niveles de desigualdad aumentarán por la crisis. Los principales damnificados: los trabajadores temporales, de bajos salarios y los jóvenes.
‘MOCHILA AUSTRIACA’
Plantea cambiar el modelo de despido y usar fondos europeos para implantarlo
FLEXIBILIDAD
Cos reclama favorecer el trasvase de trabajadores a sectores al alza