El Parlament confirma el veto a Vox al nombrar sus senadores
En poco más de seis minutos el pleno del Parlament completó ayer el trámite para designar a los ochos senadores autonómicos de la Cámara catalana y se confirmó el veto a Vox. Los elegidos fueron tres del PSC –Manel de la Vega, Lorena González Dios y Antoni Poveda–, tres de ERC –Pau Furriol, Josep Maria Reniu y Adelina Escandell– y dos de Jxcat –Josep Lluís Cleries y Assumpció Castellví–. Antaño esa votación en bloque solía contar con el aval casi unánime del hemiciclo, pero ayer hubo 106 votos a favor del PSC, ERC, Jxcat y los comunes, 20 en contra de Vox, PP y Ciudadanos y nueve abstenciones de la CUP. Los anticapitalistas ya se habían abstenido en otras ocasiones, pero los votos contrarios fueron por no compartir el método empleado para la designación. Con el reparto tradicional de otras legislaturas, mediante D’hondt o el sistema de restos mayores, a la formación de Ignacio Garriga le correspondía un senador. La ley solo apunta que la elección debe ser proporcional a los resultados, pero no detalla qué fórmula matemática debe establecer la proporción. Por ello, los partidos independentistas y los comunes aprobaron una fórmula alternativa denominada Imperiali –nunca antes empleada en el Parlament– que en una de sus variantes priva a Vox del senador que le tocaba. El presidente del grupo parlamentario, Juan Garriga, tomó la palabra para calificar esa maniobra de “estafa imperial democrática” y, además de avanzar que llevarán el asunto al Tribunal Constitucional, lanzó una “advertencia” a los grupos que orquestaron el veto a su partido: “Pónganse de acuerdo para formar gobierno porque quizá seremos la tercera fuerza si hay repetición electoral y tendrán que buscar otra fórmula, les será más difícil”.