El TSJC entierra el plan de hoteles de Colau
El Ayuntamiento reitera que la nueva versión del Peuat, aprobada en enero, impide la apertura de nuevas plazas turísticas en las zonas más céntricas
La teniente de alcaldía de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz, defiende que el Ayuntamiento de Barcelona ha logrado blindar su política turística a pesar de que el último pronunciamiento del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha tumbado definitivamente el polémico Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat). La vía judicial se ha cerrado después de que el TSJC no haya admitido a trámite el recurso de casación presentado por el Consistorio contra la sentencia del 2019 que anulaba el Peuat. Pero Sanz responde que los principios de dicho plan están a salvo gracias a la aprobación inicial, el pasado mes de enero, de un nuevo documento que corrige las alegaciones fijadas en la sentencia previa.
Los dos puntos principales que llevaron al TSJC a desechar el Peuat son que adolecía de una memoria económica y que establecía que los hoteles ubicados en las zonas más céntricas que procedieran a una reforma integral de sus instalaciones debían reducir en un 20% el número de camas. Estos dos aspectos ya están subsanados.
Sanz comentó ayer que el Ayuntamiento estaba preparado para encajar la negativa del TSJC. “Esto es algo que sabíamos que podía pasar, cuando innovas, modificas las reglas del juego y planteas propuestas para ganar autonomía municipal sabes que habrá un riesgo y debate jurídico”, esgrimió la teniente de alcaldía.
El nuevo Peuat, según la edil, mantiene la filosofía inicial de reducir la masificación en los barrios más concurridos y promover las actividades turísticas lejos del centro de la ciudad. De esta manera, persiste la norma que frena la apertura de alojamientos en las zonas 1 y 2, en Ciutat Vella, amplias franjas del Eixample, de Gràcia, Poblenou, Les Corts y también de Diagonal Mar, principalmente. La suspensión de licencias impide la tramitación de proyectos en estos destinos.
“Ninguna sentencia nos dice que no podemos hacer un Peuat, que es imprescindible no está en duda, se ha rechazado por cuestiones formales, como no tener una memoria económica.
Con el nuevo plan, que ahora está en exposición pública, tenemos más seguridad jurídica”, indicó. Este plan ha supuesto la reducción de más de 900 camas en alojamientos de Ciutat Vella y ha promovido el decrecimiento en otros ámbitos, en los que se considera que la oferta es más que suficiente, con el objetivo de “evitar el monocultivo turístico”, subrayó.
Las reacciones a la definitiva respuesta judicial no se hicieron esperar. El grupo municipal de Junts per Catalunya confirmó ayer la presentación de alegaciones para abrir la posibilidad a un aumento de plazas hoteleras en el norte del 22@ y en otras zonas de Sant Martí, el Eixample o Les Corts. Junts manifestó que, además de “los reveses judiciales”, ha sido “el impacto económico negativo y la inseguridad jurídica” lo que “ha forzado” al equipo de gobierno a cambiar su plan.
ERC lamentó que “el gobierno anuncia con frecuencia medidas con fuegos artificiales pero se queda en el
El grupo municipal de Junts ha presentado alegaciones al nuevo plan para poder abrir hoteles en el 22@ y zonas del Eixample
terreno superficial” y remarcó su apuesta por un Peuat “adaptado a los nuevos tiempos y con el máximo consenso con el sector y la ciudadanía”.
Como réplica a las críticas recibidas por el primer Peuat, ya revocado y que data del 2017, Sanz manifestó que Barcelona es una de las ciudades que lideran la ordenación del turismo a nivel internacional y que para explorar fórmulas contra la masificación tiene contacto frecuente con los ayuntamientos de París y Amsterdam.