La estética Bad Gyal sale a la calle
La artista, que colabora con Bershka, desestigmatiza la etiqueta de ‘choni’
Alba Farelo, más conocida como Bad Gyal, es uno de los valores al alza del panorama musical internacional. Ha publicado algunas de las canciones más sonadas de la escena española, como Fiebre, Alocao o Zorra , y dos mixtapes, Slow Wine y Worldwide Angel,
que han despertado interés a nivel mundial. Ahora Bad Gyal lleva todo su desparpajo y estética arrolladora a Bershka con una colaboración que refleja gran parte de su armario. “La colección está inspirada en los looks que yo me pondría a diario, para sentirme cómoda, pero a la vez sin perder mi esencia ni mi estilo”, explica la artista catalana a La Vanguardia.
Una linea que tiene como protagonistas el rosa chicle y el azul celeste, pero que desprende más calle que dulzura con minishorts, microtops y prendas muy ajustadas en forma de mini vestidos o de un bikini multicolor. “Mi manera de vestir es arriesgada, sin miedo, libre…va evolucionando también, no tengo miedo a las cosas nuevas”, explica.
Un estilo que a menudo se ha asociado con la estética choni y se ha juzgado y estigmatizado de manera peyorativa. Frases como no me seas choni se han empleado durante muchos años como un símil a no seas maleducada, un estereotipo muy de los 2000 pero que sigue latente en la sociedad. “Al final todo son clichés y las relaciones simples que la gente hace entre palabras y personas o experiencias. Pero ser choni no tiene que estar ligado con ser maleducado.”
Un adjetivo que ha sido utilizado para humillar y señalar a mujeres de entornos menos privilegiados, sin acceso a la educación superior, y que fácilmente se relaciona con la falta de modales, elegancia y formalidad de las niñas de bien. Sin embargo, la transformación generacional ha simbolizado también un giro significativo de la palabra. Ahora también representa a una mujer segura de sí misma, libre y empoderada.
Ese perfil capitaneado por iconos como Bad Gyal o La Zowi en España o Cardi B y Amber Rose a nivel global ha encontrado en la moda el perfecto aliado. Moschino, Balmain, el Dolce&gabanna de los 2000, e incluso Versace han devuelto la estética de barrio al lugar que se merece. El chándal y el vestuario urbano -de la mano de firmas deportivas clásicas como Adidas o Nike o de nuevas revoluciones del streetwear como Off-white o Supremehan inundado las tendencias en moda y cultura y han convertido lo choni en algo cool.
Rosalía es otro ejemplo del triunfo de una estética de barrio. Pero para Alba Farelo, la de Sant Esteve Sesrovires tiene un estilo muy diferente al suyo. “Habrá cosas que nos unirán, pero cada una tiene un estilo propio”.
En el escenario es donde Bad Gyal muestra sus estilismos más espectaculares, un trabajo muy costoso a veces poco valorado. “Busco que los estilismos de mis conciertos impacten y que destaquen mucho desde el escenario, jugando con los brillos. Aunque todo depende del tiempo que tenga. Siempre vamos a contra reloj”. Saboreando aún su ultimo cd Warm Up y con la mirada puesta en sus futuros conciertos, Bad Gyal promete seguir dando guerra para rato.
Iconos de la música urbana y marcas de ‘streetwear ’ han convertido este estilo atrevido en algo ‘cool’