Marlaska evita respaldar al agente infiltrado y subraya que no se persiguen ideas
El ministro del Interior, Fernando Grande-marlaska, defendió ayer en el Senado la actuación constitucional de las fuerzas de seguridad del Estado, al ser preguntado sobre la querella presentada en Barcelona por cinco mujeres vinculadas al movimiento okupa y anticapitalista, engañadas por un policía nacional supuestamente infiltrado en movimientos sociales entre el 2020 y 2022, con el que mantuvieron relaciones. Marlaska no quiso descender a este caso en concreto, pero dejó claro que los agentes no persiguen ideologías, solo hechos.
El ministro respondió en el pleno del Senado a una pregunta del parlamentario de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, sobre si el Gobierno aprobaba “la infiltración de policías en los movimientos sociales y las relaciones sexuales como vía para acceder a información íntima de las personas investigadas”.
“Como ministro y votante progresista”, Marlaska defendió que los agentes cumplen sus quehaceres “dentro del ordenamiento jurídico y constitucional, previniendo la comisión de delitos y generando los datos y la información necesaria para garantizar la seguridad de todos”.
También aseguró que “las mujeres y hombres de las fuerzas de seguridad del Estado” cumplen en todas su actuaciones los principios de legalidad. “No solo lo hacen en la persecución del delito, sino también en la prevención de los mismos para poder ejercitar nuestros derechos con tranquilidad”, enfatizó.
El senador, no satisfecho con la respuesta del ministro, añadió que de sus palabras se deducía que esas denuncias son conocidas por el ministerio y que Marlaska avalaba ese comportamiento (la infiltración). Y le afeó también la relación de Interior “con la muerte de personas migrantes en la valla de Melilla”.
“Me quedo preocupado porque un responsable público extienda bulos hacia las fuerzas de seguridad, hacia funcionarios como usted y yo, que actúan guiados por los derechos fundamentales y los valores constitucionales”, zanjó el ministro. c