Machismo de boina en televisión
Hay comportamientos que como sociedad avanzada deberían hacer que salten todas las alarmas. El feminismo es el movimiento social más importante en este momento y el machismo, una de las lacras que tenemos que solucionar para dejar a nuestros hijos, y sobre todo hijas, un hábitat social más saludable. Pero hay quien todavía no lo entiende.
Ese machismo de boina y palillo entre los dientes (por viejuno, con olor a naftalina) salió a relucir hace unos días en un programa de televisión en horario de máxima audiencia. Fue en First dates y cada noche se convierte en viral por diferentes motivos: de jóvenes a ancianos, el objetivo es encontrar pareja a través de una cita exprés. El plantel tiene cada día una perla, como mínimo, que convierte al formato en trending topic ,lo más comentado. Hay quien se toma en serio eso de descubrir a su media naranja previo estudio de compatibilidades, hay quien quiere tener su minuto de gloria en la pequeña pantalla y hay quien debería haberse quedado en casa.
Es el caso de un tal Med. Allí apareció él con su americana blanca y jersey de cuello alto. A Luisa Fernanda le tocó cenar con él y entre ella y las redes sociales le dieron al individuo una lección que no va a olvidar. él, un rambo adicto al gimnasio, representó como actor candidato a un Goya lo que es el mansplaining tóxico. Es decir, el acto de explicar a una mujer algo de un modo condescendiente. Ay, la superioridad moral.
El tal Med preguntó a Luisa Fernanda cuánta agua tiene el cuerpo humano y ella, muy educada, le respondió bien. “No hace falta sacarte una carrera para saber eso”, replicó el susodicho. A ver, tal Med, que Luisa Fernanda, licenciada en Medicina, te hubiera podido dejar humillado si hubiera querido. Solo se limitó a llamarle “engreído”.
Los tuiteros hicieron su trabajo en las horas posteriores y los memes han corrido como la pólvora. Quien lo ha clavado es Mikel López Iturriaga: “Todo mi apoyo a las mujeres que se topan con estos subseres”. @norcoreano tampoco ha andado lejos: “Están las masculinidades tóxicas y luego ya esta, que es radiactiva”.
Nos enfrentamos a un problema de educación. O quizá de involución, en algún caso. Para mí es uno de los mayores retos que tenemos por delante. Para intentar que la sociedad del mañana sea mejor y, sobre todo, por ellas.c