Superheroínas, vistas por superheroínas
En quince años de profesión en la sección de Deportes de La Vanguardia, apenas había tenido la oportunidad de compartir pupitre con tres mujeres: las ejemplares Ketty Calatayud, Margarita Puig y Aintzane Gastesi.
El resto, siempre, hombres. Algo ha cambiado en estos años, pues ahora, simultáneamente, me rodean dos compañeras: Edurne Concejo y Anaïs Martí.
Y el deporte femenino ocupa un peso notable en el reparto de temas diarios.
(...)
Tal y como entro en el Auditori del Camp Nou, me topo con Edurne Concejo.
Me dice:
–Hoy no tengo que trabajar, pero he venido a acompañar a mis compañeras.
Y se sienta en un pupitre junto a Laia Coll, otra magnífica periodista deportiva, y las dos disfrutan del espectáculo.
Ambas merecen un aplauso. Pues es una tarde de perros. (...)
La audiencia aplaude al resto, el abanico de mujeres periodistas (diez) e ilustradoras (diez más) que han compuesto Superheroïnes de l’esport amb poders com els teus (Ara Llibres), diez cuentos dedicados a diez iconos del deporte femenino, retratos sui generis basados en hechos reales.
Tal y como estallan los aplausos, metabolizo la realidad. Ahí va el relato de los hechos. Se ha formado una cola ante la recepción del Auditori.
Bajo la lluvia, niños y niñas y madres y padres y curiosos y curiosas escudriñan el horizonte. Esperan a sus ídolos, en este caso ídolas. Y al verlas llegar abren los ojos: contemplan a Aitana Bonmatí y Laia Sanz, que en escena leen pasajes del libro y contestan las preguntas de la audiencia.
(Inconcebible semejante aforo diez años atrás; imposible un Camp Nou repleto a cuenta del fútbol femenino diez años atrás).
Marta Carreras (Catalunya Ràdio) le dedica su cuento a Laia Sanz. Lo titula Els punys vermells (Los puños rojos).
Ambas se suben al escenario, y Marta Carreras dice:
–Cuando Laia empezaba en el trial, le decían: ‘No puedes pilotar porque eres pequeña, y eres mujer, y no tienes fuerza para manejar la moto’.
Laia Sanz la interrumpe: –Hombre, pequeña...
–Ya sabes: pequeña por niña. –Es cierto –sigue Laia Sanz–. En el día de mi primera carrera tenía seis años, y a mi alrededor escuchaba aquello de: ‘Haz lo que sea, pero que no te gane la niña...’.
–¿Y qué sentías? –le pregunta Laia Tudel (Catalunya Ràdio y TV3); modera el acto y le dedicó un cuento a Alexia Putellas.
–Impotencia. Y me sentía un bicho raro, no como ahora, que estoy orgullosa porque los circuitos están repletos de niñas.
Aitana Bonmatí también retrocede a aquellos inicios futbolísticos, cuando la tachaban de marimacho. Anaïs Martí (El viatge màgic de l’aitana) la reconforta:
–A Aitana le encanta construir puzles. Los construye igual que construye el juego en el campo. Todo fluye.
(Al fondo de la sala, un padre se encarga de sus dos pequeños hijos mientras la madre, autora, atiende a la feligresía).
Todo fluye, aunque Elena Fort, única mujer directiva en la junta del Barça, eleva el índice al cielo:
–Ya, pero en el reciente Barçareal Sociedad de Copa, un grupo de directivos estábamos hablando con el presidente donostiarra cuando se acercó otro hombre, cuya identidad me reservo, y saludó a todos, al presidente y a los directivos del Barça, dándome la espalda. Acaso no cayó en que yo también podía ser directiva...
(También escriben Laia Bonals, Helena Condis, Elena de Diego, María Fernández Vidal, Gemma Herrero, Sonia Gelmà y Marta Ramon; las ilustraciones son del Col·lectiu Rosa Sardina).
“De cría escuchaba aquello de: ‘haz lo que sea, pero que no te gane la niña’”, dice Laia Sanz
Imposible imaginarse un Auditori repleto, diez años atrás, a cuenta de un acto del deporte femenino