El patronato del Museu Nacional da luz verde al fichaje de Manuel Borja-villel
Jordi Martí, artífice de la operación, explica cómo se gestó su vuelta a Barcelona
El patronato del Museu Nacional d’art de Catalunya (MNAC), máximo órgano del museo del que forman parte la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Ministerio de Cultura, dio ayer luz verde al fichaje de Manuel Borja-villel, que en los próximos tres años será el encargado de repensar su ampliación, en el pabellón Victòria Eugènia, en estrecha colaboración con su director Pepe Serra. Tal como adelantó La Vanguardia, el exdirector del Macba y del Reina Sofía dependerá de la Conselleria de Cultura de Natàlia Garriga y entre sus funciones, publicadas en DOGC, figurará asimismo la de asesorar y aportar una visión externa sobre todo el sistema museístico catalán. Su incorporación se hará efectiva en septiembre.
“Manolo tenía que volver a la ciudad en la que nació como el gran director que es, y es importante que Barcelona le reconozca también lo mucho que hizo en esta ciudad”, señala Jordi Martí, teniente de alcalde de Cultura y la persona que gestó la operación desde sus inicios. “Cuando hace un año vuelvo a asumir el área de Cultura, una de las muchas visitas que hago es al MNAC y me doy cuenta de que lo que está en juego no es una ampliación sino que hay que reinventar el museo. Con el Victòria Eugènia ganará 15.000 metros cuadrados [30.000 si se tiene en cuenta que la altura del pabellón permite hacer una segunda planta]. Será el gran proyecto museístico que se va a poner en marcha en Barcelona y en Catalunya en muchísimos años y valía la pena dedicar todos los recursos a imaginar ese futuro museo que ya no tendrá nada que ver con el que conocemos ahora”.
Para Martí, número dos de Ada Colau en la próximas elecciones municipales, el MNAC “es el museo que nos explica un país y una cultura y la oportunidad de repensar cómo se explica esa cultura y ese país llega en un momento inmejorable”. La idea de contactar con una figura como Manuel
Manuel Borja-villel en una imagen de archivo
Borja-villel, que en el último número de la revista internacional Artforum es consagrado como el mejor conservador-director de museo de arte moderno y contemporáneo del mundo por el prestigioso teórico Ive-alain Bois, viene precisamente de la labor desarrollada en el Macba y sobre todo en el Reina Sofía, “donde lleva a cabo una transformación radical rompiendo el relato lineal de la historia del arte para contextualizarlo social y políticamente y enriquecer su relato. Eso, que en el ámbito del contemporáneo ya es casi una moneda común, no se ha hecho en otro tipo de museos, digamos, enciclopédicos, como el MNAC, y valía mucho la pena aprovechar este momento de crecimiento para intentarlo”.
Martí y Borja-villel comenzaron las conversaciones hace más de un año, cuando este último aún no sabía si se presentaría a la reelección del museo madrileño, “pero enseguida se mostró dispuesto a estudiarlo. Tenía claro que no quería volver a dirigir un museo, en cambio una propuesta así le encajaba en sus planes y además suponía todo un reto. Y para nosotros es un chute de autoestima”.
Martí pone la venda antes de que aparezca la herida. “Pepe Serra es el director y tiene toda la confianza, tanto por nuestra parte como por la de la Generalitat, y creo que el mix va a funcionar”. El contrato de Borja-villel estará adscrito a la Conselleria de Cultura para desarrollar el denominado Programa temporal para el desarrollo y encaje en el sistema museístico de arte del proyecto de ampliación e impulso del Museu Nacional d’art de Catalunya, que fue aprobado por el Govern de la
El nuevo coordinador del programa de ampliación del museo se incorporará al cargo en septiembre
Generalitat el pasado 21 de febrero. Aunque en el documento publicado posteriormente por el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) se detallan funciones propias de un director, en la nota hecha pública ayer por parte del patronato se precisa que será una labor de “acompañamiento para la reflexión e innovación dirigido a realizar contribuciones al proyecto que prepara el museo, en las cuestiones concretas que establezca el museo”. Contará para ello con un equipo formado por un administrativo y un técnico. Percibirá por ello un sueldo equiparable al de un director general, más un diez por ciento en concepto de retribuciones variables, con un máximo de 99.000 euros.
En el fichaje de Borja-villel, que actualmente es comisario de la Bienal de São Paulo, se ha involucrado incluso el propio president Pere Aragonés, que se entrevistó con él en Madrid. Su papel no se limitará a la ampliación del MNAC, sino que asumirá un papel de liderazgo del sistema museístico catalán. “Manolo es el profesional con mayor prestigio intelectual en el sector del arte contemporáneo y moderno, y sus relaciones y contactos en el ámbito internacional pienso que nos ayudarán también a proyectarnos”, concluye Martí.c