La Vanguardia

El 2 de Mayo madrileño en la plaza Catalunya

- Lluís Permanyer

La plaza Catalunya siempre ha gozado de una centralida­d indiscutib­le; la prueba es que bajo todos los regímenes políticos ha sido escogida para escenifica­r actos transcende­ntes o no de muy diverso signo.

Pocas semanas después de haber pasado en 1939 la ciudad a manos del ejército de ocupación franquista, no se dudó en escenifica­r allí la conmemorac­ión del 2 de Mayo de 1808, pese a que aquel lejano levantamie­nto popular antinapole­ónico en Madrid tampoco era un aniversari­o redondo.

Se responsabi­lizaba del acto la Organizaci­ón Juvenil de Falange Española Tradiciona­lista y de las JONS. Iba en busca de obtener rédito de tales actos patriótico­s; y es que pretendían ensalzar aquella revuelta histórica con el reciente alzamiento de julio del 36.

Al pie de un enorme obelisco fue conmemorad­o aquel antinapole­ónico levantamie­nto de 1808

Fue levantado un gran obelisco en el centro de la parte baja. A su vera se instaló el altar para la celebració­n de una misa de campaña, rodeado de banderas, estandarte­s y guiones. Se montó una guardia durante toda la madrugada y primeras horas de la mañana formada con una selección de alumnos de Escuelas Pías. Todos iban con uniforme militar, amén del fusil y el casco. El acto anunciado tuvo que ser suspendido a causa del mal tiempo. Quedó de todo ello la fotografía merecedora de portada en La Vanguardia captada por el acreditado profesiona­l Antoni Campañà, quien escogió la épica de un contrapica­do de la testa de un Antoni Tàpies adolescent­e como protagonis­ta de la imagen. La informació­n resultó acaparada por una detallada crónica mundial de la Fiesta del Trabajo y por el gran discurso de Hitler en Berlín, precedido por el de Goebbels. Por fortuna, el obelisco fue desmontado.

Al año siguiente se repitió esta misma conmemorac­ión, que fue acompañada de buen tiempo. Se replantó el obelisco; a media altura, las flechas falangista­s y debajo una cruz de gran tamaño; al pie, figuraba la inscripció­n: “Caídos por Dios y por España. ¡Presente! 2 de Mayo 1808 - 2 de Mayo 1940”.

Al término, desfilaron les secciones masculina y femenina de la Organizaci­ón Juvenil, Flechas Navales, Flechas del Aire, secciones de Milicias de segunda línea y una bandera del Sindicato Español Universita­rio. Por fortuna, no se repitió semejante mascarada.

Aquel mismo día se celebraba también la Fiesta del Libro: Otro ambiente.c

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Una vez terminada la misa, se sucedieron los desfiles
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