Faltas de puntería
Han pasado 100 partidos desde el último gol de libre directo de los blaugrana. Fue obra de Messi el 2 de mayo del 2021
El que seguramente sea el gol más importante del Barcelona en el siglo XX llegó gracias a una falta al borde del área. Una falta indirecta. Sacó Bakero, paró Stoichkov y chutó Koeman. Con ese gran disparo del neerlandés, el Barça ganó por primera vez la Copa de Europa, en 1992 en Wembley. Es una de las ventajas de tener un francotirador temido en ese tipo de lanzamientos. Sin embargo, las faltas han caído en desuso en el Camp Nou. El conjunto blaugrana suma 100 partidos sin acertar en una falta.
Desde que Leo Messi se fue a París el Barcelona no ha vuelto a pasar de la fase de grupos de la Champions ni sabe lo que es marcar un gol de libre directo. De hecho, están a punto de cumplirse dos años de la última diana en un chut con barrera. Fue el 2 de mayo del 2021 en Mestalla, en la jornada 34 de la Liga 20-21. Aún se jugaba sin público en los estadios por la pandemia.
A unos 22 metros de la línea de gol, Messi apenas tomó carrerilla y superó la barrera por arriba. La pelota tocó en el poste izquierdo de Cillessen antes de entrar en la portería. Era el 1-3. Entonces nadie se podía imaginar que el argentino solo jugaría tres partidos más con el Barça.
Pero la traumática salida de Messi trajo estas consecuencias futbolísticas. De repente, sin él, al Barcelona se le cerró el grifo cuando curiosamente en el banquillo han estado Koeman y Xavi, dos de los encargados de las faltas en sus etapas como jugadores.
El año pasado antes de vender a Coutinho y Pjanic y con Memphis en sus filas, el Barça aún tenía una cierta amenaza en las infracciones en el balcón del área. El delantero neerlandés, ahora en el Atlético, había trabajado la modalidad y marcó buenos goles con el PSV o el Olympique de Lyon. En cambio, esta campaña, también con el adiós de Dani Alves, el Barça se ha quedado sin especialistas, algo que ha calado en el juego del equipo ya que apenas se provocan caídas en zonas de peligro. Sin ir más lejos, contra el Girona el pasado lunes no hubo ninguna opción que fuese susceptible para sorprender directamente al portero.
Preguntado al respecto, Xavi admite que en la plantilla no hay un gran experto en la materia pero sí que cuenta con futbolistas que tienen buen golpeo de balón. El técnico cita a Pedri, uno de los encargados de los córners, De Jong o Ferran Torres entre los que lo pueden intentar. Además, Raphinha y Lewandowski se han apoderado de alguna falta. El polaco llegó a marcar dos en un mismo partido con Polonia (a Armenia). Pero en estos 23 meses se han atrevido incluso chutadores menos convencionales como Piqué o Alba.
Nada que ver con los niveles de acierto y confianza de Leo Messi, con sus parábolas y roscas y balones pegados a la madera. El argentino es uno de los grandes lanzadores del mundo y los porteros lo sabían. De los 672 goles que celebró con la camiseta blaugrana, 49 fueron de falta gracias al guante que tenía en su bota izquierda. Tal era su peligro que en la temporada 2018-19 llegó a colar 8 libres directos.
El balón parado es además una extraordinaria manera de desencallar partidos igualados. ¿Quieren dos muestras? Los dos goles de falta que ha marcado este curso Leo Messi en la Ligue 1. Sí, Messi las sigue colocando imposible para el portero en París.
El primero fue en octubre en un PSG-NIZA que estaba 0-0 hasta que el argentino abrió el marcador en una falta. El más reciente, el 19 de febrero. En un partido loco, el Lille se puso 2-3 en el Parque de los Príncipes. En el 87 Mbappé igualó y, pasando cinco minutos del 90, Messi se inventó una falta a la base del poste para rescatar los tres puntos.
Si los blaugrana no aciertan contra el Getafe, el Atlético, el Rayo o el Betis se cumplirán dos años sin un gol de falta. Una cruz no tener francotiradores.
Memphis, Coutinho, Alves, Lewandowski, Piqué y hasta Jordi Alba han chutado sin éxito