Hernández de Cos culpa de la crisis bancaria a una mala gestión de las entidades
El gobernador alerta sobre el “afán de crecimiento” de grupos de presión financieros
Diagnóstico de la crisis bancaria: no hubo fallos de supervisión, sino de gestión. El colapso del Silicon Valley Bank y del Credit Suisse han representado el primer shock endógeno para el sistema financiero desde la Gran Recesión del 2008 y, aunque suele haber múltiples factores que causan el estrés financiero, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, señala en primer lugar a fallos de gobernanza de las entidades financieras.
“Tenemos que empezar por preguntarnos por qué en el 2023 algunos bancos no han cumplido con las normas básicas de gestión de riesgos y de supervisión, que son el pan de cada día de la banca. Los consejos de administración y la dirección deben ser los primeros responsables y estas funciones no pueden externalizarse a los supervisores”, dijo Hernández de Cos durante una intervención en el Banco de Pagos Internacionales (BPI) en calidad de presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, titulada Banking starts with banks: initial reflections on recent market stress episodes.
En este sentido, el gobernador del Banco de España tiene claro que poner en discusión el sistema regulatorio y de supervisión equivaldría a “perdonar a los bancos por no cumplir con sus responsabilidades primarias y, del mismo modo, a los accionistas por no ejercer la diligencia debida”.
Hernández de Cos recordó que los acuerdos de Basilea estipulan de forma explícita cuáles deben ser los ejes que deben seguir las entidades en la gestión diaria. “La dirección es responsable de comprender la naturaleza y el nivel de riesgo que asume la entidad y cómo este se relaciona con los niveles adecuados de capital (...) y a la luz del perfil de riesgo y del plan de negocio”. En su opinión, “el cumplimiento de estas directrices no debe ser un ejercicio de marcar casillas, sino que debe formar parte de una mentalidad arraigada en cualquier banco”.
¿Y la supervisión? El banquero central español asegura que el grado de cooperación transfronteriza en materia de supervisión a nivel del Comité de Basilea, en respuesta a los recientes acontecimientos, fue eficaz. No obstante, sin abrir paso a una autocrítica explícita, Hernández de Cos aseguró que los supervisores no deben tener miedo a hacer preguntas difíciles y tomar medidas decisivas para garantizar la seguridad y solidez de los bancos y salvaguardar la estabilidad financiera.
“La privatización de los beneficios bancarios y la socialización de las pérdidas extremas no son un resultado aceptable. Los grupos de presión financieros son fuertes y la tentación del “afán de crecimiento” es poderosa”, advirtió. “Las recompensas de las duras decisiones de supervisión necesarias para evitar las crisis bancarias rara vez son visibles o claras. El éxito de la supervisión es huérfano”, razonó Hernández de Cos. “Por eso –aseguró– es fundamenmostró tal que todos aplaudamos y apoyemos la capacidad de un supervisor para ejercer su criterio y decirle a un banco que su apalancamiento o su transformación de vencimientos son demasiado elevados, o que su modelo de negocio es insostenible, o que necesita adoptar medidas rápidas y sustanciales para apuntalar su negocio”.
Pablo Hernández de Cos se satisfecho de que las reformas de Basilea III hayan reforzado la resistencia del sistema bancario mundial, ya que el apalancamiento total del sistema bancario se ha reducido a la mitad, de 30 a 15 veces desde el 2011. Al mismo tiempo, “las tenencias de activos líquidos de los bancos se han más que duplicado durante este periodo de tiempo y ahora se sitúan en 12,5 billones de euros. Estas reformas han ayudado a contener las consecuencias de las recientes tensiones bancarias”.
El gobernador en todo caso invitó a no bajar la guardia. Porque, como él mismo reconoce, después de cada crisis “la memoria se desvanece, la complacencia se instala y aparece la falacia de que ‘esta vez será diferente’”.c
“La actividad bancaria relacionada con el riesgo no puede externalizarse a los supervisores”, dice