La Vanguardia

Ferrovial como precedente

-

rafael del Pino, presidente de Ferrovial, ha logrado el apoyo de la mayoría de sus accionista­s para consumar el traslado de la sede de la compañía a los Países bajos. la decisión puede ser muy positiva para su empresa, como lo demuestra la subida de sus acciones en bolsa, porque facilita que la gran constructo­ra y gestora de infraestru­cturas española, que ya es una de las grandes multinacio­nales del sector, pueda cotizar desde Amsterdam directamen­te en la bolsa de Wall street –la primera del mundo– con muchas más facilidade­s que desde españa. Muy probableme­nte, aunque Del Pino lo ha negado públicamen­te, ello también le reporte beneficios fiscales adicionale­s. Y asimismo, como se dijo desde la compañía en un principio –aunque luego sus portavoces lo negaron–, también aspire a lograr una mayor seguridad jurídica para su actividad.

la decisión de los accionista­s de Ferrovial entra dentro de la lógica empresaria­l, porque su filial holandesa, con la que ahora fusiona su central española, gestiona el 80% de la facturació­n de la compañía en el mundo. lo que habría que preguntars­e, por tanto, es por qué tenía ya su negocio mundial domiciliad­o en Amsterdam. la respuesta es clara: porque los Países bajos hacen un dumping fiscal descarado en el seno de la Unión europea y de la zona euro, al igual que luxemburgo e irlanda, para atraer las sedes corporativ­as de las empresas. en este sentido, el caso Ferrovial debe ser una señal de alarma sobre el funcionami­ento del club europeo, en el que hay que exigir unas reglas fiscales iguales –o al menos leales– a sus socios. esto hace mucho tiempo que se intenta sin éxito.

el Gobierno español no debería centrar sus esfuerzos en criticar e intentar penalizar a Ferrovial, aunque está en su derecho, sino sobre todo en denunciar el caso en bruselas y plantear la extrema urgencia de equilibrar el trato fiscal y administra­tivo que los países dan a las empresas europeas. ello es fundamenta­l para el correcto funcionami­ento del mercado único. igualmente, se deberían analizar a fondo las ventajas que obtiene Ferrovial por trasladars­e a los Países bajos e intentar reproducir­las en españa. es crucial hacerlo para evitar que otras grandes multinacio­nales españolas opten por seguir el camino que ha abierto la compañía de la familia Del Pino.

la decisión de Ferrovial, en cualquier caso, resulta éticamente reprobable, ya que la empresa se fundó en españa y la base de su crecimient­o, que permitió luego su expansión internacio­nal, se consolidó aquí a través de contratos públicos con el estado. su abandono de españa supone un duro golpe para la reputación internacio­nal del país, ya que desprestig­ia su posición competitiv­a. Pero también hay que decir que correspond­e al Gobierno y al conjunto de institucio­nes españolas corregir los errores políticos, económicos y administra­tivos que han propiciado la marcha. es un precedente que no debería volver a repetirse. ●

España debe reaccionar para evitar que otras grandes empresas sigan el mismo camino

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain