La sequía se ceba con Catalunya: hasta un 70% menos de lluvia en la mitad este
La cifra, que el SMC tilda de “catastrófica”, recoge los registros desde octubre
Que la sequía está golpeando sin piedad Catalunya es una evidencia: en lo que llevamos de año hidrológico (desde el 1 de octubre del 2022 hasta ahora), en la mitad este, la más castigada por el déficit de precipitación, ha llovido entre un 60% y un 70% menos de lo habitual. “La situación es catastrófica”, esgrime Vicent Altava, experto en sequías y técnico en investigación aplicada y modelización del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC). Y lo peor: es imposible saber qué pasará en los próximos meses.
En lo que llevamos del año hidrológico 2022-2023, hay zonas donde han precipitado 300 mililitros (ml) menos de la media habitual. “Es una barbaridad”, subraya Altava, que recuerda que la cifra abarca un espacio temporal de algo más de seis meses (desde octubre del 2022 hasta el 14 de abril de este año). ¿Dónde se ha dado este déficit tan acusado? En casi todo el ripollès, la Garrotxa, el norte del Alt Empordà, casi toda la Selva, el Vallès oriental, Moianès, la zona de Begues, del macizo de Sant Llorenç del Munt y la que hay entre el Alt y el Baix Penedès. “En porcentajes, en estas zonas ha llovido entre un 60% y un 70% menos de lo habitual”.
Dentro de la mitad este de Catalunya (la más afectada) hay una zona cero, donde el déficit es más acusado todavía. Son las comarcas del Berguedà, el Bages, osona y parte del Vallès oriental.
A este preocupante déficit de precipitación que arrastramos desde el 1 de octubre del 2022, hay que sumarle el año y medio de más que acumula Catalunya de falta de lluvia: el SMC sitúa el inicio de la sequía en marzo del 2021. Si acumulamos –arguye Altava– la lluvia caída desde el mes de abril del 2021 hasta abril del 2023 se observa que “solo ha llovido por encima de la media en la zona de los Ports de Beseit y en la cara norte del Pirineo”. En el resto de Catalunya, lo ha hecho por debajo de la media. “Donde menos, en la mitad otra vez”.
Si hacemos el mismo ejercicio comparativo pero fijándonos en el último año, “en ningún lugar de Catalunya ha precipitado por encima de la media: ni a nueve meses, ni a seis, ni a cuatro, ni a dos… La sequía es global”.
En los primeros meses del 2023, esta ha continuado expandiéndose. Altava asevera que el mes de marzo ha sido “muy seco” y que el de abril “seguramente batirá un récord”. Las zonas que han registrado un mayor déficit de lluvia son el Solsonés, Berguedà, una parte de osona, norte del Bages y la Noguera. Y lo peor: no sabemos lo que va a ocurrir.
No hay predicciones fiables: la atmósfera aquí es “tan caótica” que no se puede ir más allá de los 15 días
“Desde un punto de vista científico, las previsiones estacionales en Catalunya (y no solo aquí, en todas las latitudes medias) no funcionan. ¿Por qué? Porque no tienen habilidad predictiva”. Altava explica que la atmósfera es “tan caótica” que no se puede ir más allá de los 15 días.
En España, las dos comunidades más afectadas por la sequía son Catalunya y Andalucía. En el resto están mejor. Según datos de la Aemet, la cifra global de precipitación (en lo que llevamos del año hidrológico 2022-2023) se sitúa un 22% por debajo del valor medio habitual.c