En la piel de burgueses y proletarios
Reus recrea históricamente con una fiesta colectiva la esplendorosa ciudad modernista, solo superada por Barcelona
Reus fue durante casi cien años la segunda ciudad más importante de Catalunya. El modernismo explotó en las casas de sus familias burguesas, enriquecidas gracias a una brillante actividad comercial. Querían y podían presumir y la arquitectura fue su gran escaparate. Uno de los referentes, Lluís Domènech i Montaner (Barcelona, 1850-1923), maestro de Gaudí, arquitecto de una de las casas modernistas más bien conservadas de Europa, la cautivadora Casa Navàs (1901), en la céntrica plaza Mercadal.
El centenario de la muerte del icónico arquitecto ha sido el detonante de una fiesta convertida este fin de semana en una doble jornada de recreación histórica. Reus despertó ayer como una rutilante ciudad modernista, con vecinos vestidos de época y un alud de actividades pensadas para viajar en el tiempo.
“La época modernista fue muy importante para la ciudad de Reus, fueron sus años más gloriosos, queremos reivindicarlos”, destaca Sílvia Sagalà, directora de la Casa Navàs. Como epicentros de esta fiesta colectiva, la joya de la corona del modernismo en Reus y la plaza Mercadal, corazón de la ciudad, que se puede disfrutar desde los ventanales de la casa.
El inmueble, de visita obligada, ha conservado su interior, incluyendo el mobiliario y todo tipo de detalles, como las espectaculares cristaleras, tapices y mosaicos, tal y como estaban hace más de 120 años. “Es el único edificio modernista en Europa que ha conservado su interior original”, destaca su directora.
Para reforzar este ejercicio de transfiguración histórica, la Casa Navàs y el Ayuntamiento de Reus, promotores de la idea, hicieron un llamamiento a los vecinos para que se vistiesen de época. Para hacerlo de forma rigurosa se ha editado incluso un protocolo, un código de vestuario modernista. Sorprendentes resultados.
Entre la treintena de propuestas programadas y el medio centedernista nar de actividades ideadas, la recreación de una jornada de huelga de trabajadores; el trabajo de los canteros (picapedrer) o de los elaboradores de absenta; también un taller de armas, con duelos a muerte.
La plaza Mercadal presenta un aspecto distinto, con elementos arquitectónicos contemporáneos disimulados y otros recreados para dar más realismo al viaje modernista. Rigor histórico.
Entre el centenar de personajes
El año Domènech i Montaner ha sido el detonante de un ejercicio de memoria y reivindicación
recreados, burgueses, comerciantes o proletarios, con figuras históricas de aquel Reus orgulloso, como la familia propietaria de la Casa Navàs, los señores Navàs Blasco, su reputada cocinera, las sirvientas o el propio Domènech i Montaner. El arquitecto recibió el encargo de hacer una casa única y un cheque en blanco.
Reus celebra el año Domènech i Montaner este 2023 junto a Barcelona y Canet de Mar, que concentran el 90% de su obra arquitectónica. Reus 1900, festa monace, no obstante, con voluntad de continuidad. Si todo va bien se repetirá cada año, convencidos sus organizadores de que el enorme esfuerzo habrá merecido la pena.
Entrar este fin de semana en la Casa Navàs, reabierta en el 2019 después de muchos años de ostracismo, es una oportunidad única de imaginar como era la vida entre finales del siglo XIX y principios del XX. Y hacerlo entre el trasiego de la cocina, increíblemente bien conservada, reviviendo el ocio de los señores o la vida poco agradecida de sus sirvientes. La fiesta revindica también el Institut Pere Mata y la Casa Gasull, obras también de Domènech i Montaner. ●