La actividad física camuflada reduce los riesgos en personas sedentarias
• Científicos han estudiado los beneficios del Vilpa, que se practica con las tareas diarias • Este ejercicio mejora la salud cardiovascular, pero menos que la práctica regular del deporte • Se recomienda como mínimo media hora a la semana de este métod
El deporte pero también la actividad física cotidiana junto con la alimentación y estilo de vida ayudan a mantener la salud y a prevenir la aparición de enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes o varios tipos de cáncer, según la OMS, que también alerta de que más de una cuarta parte de la población adulta mundial no llega al nivel mínimo de actividad física.
Son menos conocidos los beneficios que comportan para la salud de las personas –en este caso para las de vida sedentaria– aquellos movimientos físicos del día a día realizados de manera vigorosa, como caminar dos minutos a ritmo rápido o subir escaleras de manera veloz. Es la llamada Vilpa (vigorous intermittent lifestyle physical activity o actividad vigorosa intermitente). Practicar tres o cuatro ráfagas de esta actividad camuflada al día (unos 30 minutos a la semana) puede reducir el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares y de cáncer en personas de mediana edad, según un estudio publicado en la revista Nature.
“Sabemos que el ejercicio físico practicado durante el tiempo libre de manera vigorosa tiene beneficios para la salud, pero entendemos menos del potencial que tiene el movimiento diario”, explica Emmanuel Stamatakis, autor principal del estudio y profesor de educación física, estilo de vida y salud de la población en el Centro Charles Perkins de la Universidad de Sydney (Australia).
Stamatakis apunta en conversación con La Vanguardia que la gran mayoría de adultos mayores y de mediana edad (en muchos países más del 70-80%) no hacen ejercicio en su tiempo libre o directamente no lo hacen nunca. Para este nada desdeñable porcentaje “necesitamos comprender cómo pueden beneficiarse de la actividad física accidental que
tiene lugar en las rutinas diarias”, señala el investigador.
“Hacer actividades a una intensidad más alta en ráfagas cortas tiene efectos favorables sobre las enfermedades cardiovasculares y los factores de riesgo de cáncer a través de mejoras en la presión arterial, el metabolismo de los lípidos, la mejora de la sensibilidad a la insulina, el estado físico y la función inmunológica, y la inflamación de la parte inferior del cuerpo”, prosigue Matthew Ahmadi, otro de los autores del estudio.
Este tipo de actividad, recomendada para personas sedentarias de mediana edad, consiste según Ahmadi en “moverse más a una mayor intensidad” unos minutos cada día. Los investigadores, que analizaron y monitorizaron a las más de 25.000 personas que participaron en el estudio durante siete años y que tenían una media de edad de casi 62 años, han constatado que tres o cuatro sesiones de Vilpa diarias con una duración de uno o dos minutos al día tiene beneficios a largo plazo.
“Cuanto más Vilpa, mejor”, anima Stamatakis, que apunta que la evidencia de su estudio constató que un patrón de “un mínimo de 2-3 sesiones de 1-2 minutos cada una” o “7-8 más cortas de por ejemplo 30-45 segundos al día” puede mejorar los resultados de salud a corto plazo. Lo importante es que las ráfagas se conviertan en un “hábito de por vida”.
Según los resultados que arrojó el estudio es “plausible especular”, explica Stamatakis, que cuando se repite el Vilpa regularmente “conduce a mejoras en la aptitud cardiorrespiratoria con el tiempo”. Y aunque los beneficios del Vilpa están indicados para personas de mediana edad que no hacen ejercicio, Stamatakis asegura que las comparaciones que realizaron sugieren que “el esfuerzo vigoroso es potencialmente beneficioso también para las personas deportistas.
Para el cardiólogo del hospital Clínic de Barcelona Eduard Guasch, los beneficios sobre el Vilpa son aplicables a personas sedentarias. Para la población general señala que es recomendable completar 150 minutos de “actividad física moderada” a la semana para obtener beneficios en la salud, tal y como recomienda la OMS. Y para optimizar este beneficio, la actividad se debe desarrollar por lo menos diez minutos seguidos. Para poder completar el tiempo mínimo de ejecución de este ejercicio moderado, recomienda buscar momentos cotidianos como bajarse dos paradas antes y completar el recorrido a pie. También subir escaleras.
Caminar o cargar la compra de manera intensa en cuatro ráfagas diarias de dos minutos es suficiente