La Vanguardia

El fútbol no es lo que era

- Màrius Carol

Hubo un tiempo lejano en que los futbolista­s no vivían en una burbuja, que los periodista­s podían hablar con ellos sin esperar a un acto publicitar­io y que sus salarios no ofendían a los aficionado­s.

Ese tiempo es el que le tocó vivir a Josep Maria Fusté, un futbolista diestro que lanzaba las faltas y los penalties con la zurda, que falleció el jueves. Cuando España ganó en Madrid la Eurocopa a la URSS, con Franco en el palco (1964), tenía 22 años y el régimen quiso regalarle un coche. Él lo agradeció, pero respondió que prefería que le libraran del servicio militar. Se lo concediero­n a cambio de que jurara bandera vestido de soldado. También le quiso obsequiar con un coche el presidente Miró Sans como prima de fichaje y Fusté le contestó que le pagara un sueldo digno, que el auto ya se lo

A Fusté, el franquismo quiso regalarle un coche y él pidió que le libraran de la mili

compraría él. así ocurrió y poco después adquirió un seisciento­s en cuyo frontal llevaba el escudo del barça.

Contrasta esta historia, por ejemplo, con la de Cristiano ronaldo, que se compró un bugatti, del que solo se habían fabricado ocho unidades y que le costó ocho millones. El verano pasado lo estrelló en Mallorca, pero ni se inmutó. Su sueldo en al-nasrr de arabia Saudí es de 400 millones de euros, libres de impuestos. Vive en el Four Seasons de riad, donde tiene reservadas 17 suites para Georgina, sus cinco hijos y su personal. Y posee un avión para escaparse, un Gulf Strean G-200, que le costó 20 millones, que está pensando en vender porque ya tiene ocho años.

Temps era temps, cantaba Serrat. Y ciertament­e, murió el romanticis­mo en el fútbol. Pero si hubiera sobrevivid­o en el tiempo, lo manejarían los agentes de los futbolista­s para cobrar comisiones por ello. al menos, a Fusté y a Cristiano les une una misma anécdota. los dos dieron plantón al jefe del Estado en sendas recepcione­s en El Pardo. ronaldo no fue a la cena ofrecida por Felipe Vi al presidente portugués Marcelo rebelo de Sousa. Y Fusté no se presentó a la recepción que le ofreció Franco tras vencer a los rusos. En realidad, llegó en taxi cuando el acto concluía. “Me dormí, había celebrado la victoria ante la URSS y por la mañana no escuché el despertado­r”. incluso las excusas de antaño eran mejores.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain