¿Qué médico prefiere?
Si estuviera usted enfermo, que preferiría: ¿un médico inteligente o un médico empático que comunicase bien? Personalmente, yo prefiero uno o una que sea ambas cosas. Y desearía que todos los estudiantes de las facultades de Medicina fuesen así. Cuando ingresan en la facultad les preguntamos por qué quieren estudiar Medicina: la mayoría responde que para servir y ayudar a los demás. La profesión médica va de tratar cada día con personas, sanas y enfermas, con sus familias, con nuestros colegas y con otros profesionales sanitarios. El humanismo médico gira alrededor de la relación entre médico y paciente. Esta incluye la honestidad, la empatía, la compasión, el altruismo, la solidaridad y la atención adecuada a los pacientes y a sus familias, con respeto a su dignidad y sus creencias. Es la base de la medicina desde los tiempos de Hipócrates.
Al finalizar los seis años de carrera, los nuevos profesionales prometen solemnemente: “recordaré siempre que hay una parte de arte y una parte de ciencia en la medicina, y que la simpatía, la calidez y la comprensión pueden siempre ser más poderosas que el mejor bisturí o el mejor medicamento”.
La iniciativa de la UPF es muy bienvenida: las humanidades enriquecen el espíritu. El doctor Letamendi (que fue catedrático de la UB) dijo: “El médico que solo sabe medicina, ni siquiera medicina sabe”. Se aprende el oficio a partir del ejemplo práctico de otros profesionales, más allá del currículo formal. Al llegar a la facultad les explicamos que deben ser buenas personas y buenos alumnos para llegar a ser buenos médicos. Y que cuando sean buenos médicos deben perseverar para ser profesionales excelentes, comprometidos y éticos. Nuestra obligación es educarles en esta dirección y trabajar para que el sistema sanitario nos permita atender en condiciones adecuadas a todos los pacientes, con tiempo suficiente para escucharlos y entender sus problemas. Es imprescindible establecer una relación de confianza mutua y respeto. La medicina es una profesión humanista y de valores, al servicio de la sociedad. Nuestra sociedad necesita hoy más humanismo y humanidades.