El delta del Ebro se queda con la mitad de agua para cultivar el arroz
El canal de la Dreta se cerrará intermitentemente al riego para salvar la cosecha
El agua de riego, elemento vital para la producción de arroz, se ha visto reducida a la mitad en el delta del Ebro por culpa de la sequía. la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha comunicado el recorte del 50% de la dotación a las dos comunidades de regantes, hasta los 250 hm³ para los dos márgenes deltaicos, a menos de una semana del inicio de la esperada campaña del arroz.
la decisión, sin precedentes, convierte la campaña arrocera del 2023 en la más incierta de la historia. las dos comunidades de regantes han diseñado a toda prisa, por separado, un plan con el objetivo de garantizar el abastecimiento de agua del río Ebro en los campos de arroz hasta finales de agosto. Si la planta se quedase sin agua a principios de julio, con el arroz todavía a la mitad de su fase de crecimiento, se podría llegar a perder parte de la cosecha, incluso el 100% en el peor de los casos.
Para evitarlo, las dos comunidades de regantes han diseñado una estrategia propia, adaptada a las características de cada uno de los dos hemideltas y a los dos canales. Se trata de planes que podrán verse modificados sobre la marcha en función de la evolución de la sequía y las restricciones aplicadas por la CHE. Se trata además de un escenario inédito, sin experiencias previas, lo que añade complejidad a la campaña arrocera.
la Comunitat de regants de la dreta de l’ebre optará, según anunció ayer, por realizar cortes intermitentes del agua en el canal por períodos de diez días seguidos. Cuando sí aporte agua, el canal llevará el 100% de la dotación prevista. así se espera poder garantizar el riego durante toda la campaña a pesar de disponer de la mitad de la dotación de un año sin restricciones por la sequía.
Tener el 50% de agua también ha modificado el primer día de apertura del canal de la dreta de l’ebre, previsto para este lunes. Se hará cinco días más tarde, el 28 de abril. los ciclos de diez días sin agua se irán alternando hasta ver la evolución de las restricciones.
la estrategia del canal de l’esquerra de l’ebre, que mantiene la fecha del 28 de abril, ya prevista, es muy distinta. No se harán cortes intermitentes, pero se introducirán medidas para gastar mucha menos agua y poder regar la totalidad de los arrozales a pesar de disponer de la mitad de la dotación. También se irán adaptando al escenario de la sequía, con la esperanza de que lleguen lluvias a la cuenca hidrográfica del río Ebro durante la primavera.
Un factor juega a favor de los arroceros del Ebro. Cada vez más campos se siembran en seco, una tendencia en auge de los últimos años por varios motivos; uno de los cuales, la lucha contra la plaga del caracol manzana. Hay arrozales que ya están realizando estos días la siembra en seco, lo que permite inyectar las semillas y poder pasar el primer mes sin agua. la siembra en seco, más cara y de mayor complejidad, es más favorable a la nueva situación porque permite ahorrar un mes de agua. En el 2022 un tercio de la siembra en el delta ya se hizo en seco.
la mayoría de arrozales del delta del Ebro, no obstante, se inundan primero, tras la apertura de los canales prevista para el próximo viernes, y se realiza la siembra con los campos llenos de agua. Cuando se han inundado, una de las claves es mantener la salinidad del agua a raya en un entorno tan próximo al mar como la llanura deltaica. Con la aportación de agua a la mitad, uno de los riesgos es que suba el salitre y que mate la planta del arroz, echando a perder parte de la producción.
El delta del Ebro siembra cada año 21.000 hectáreas de arrozales. las dos cooperativas (Cambra arrossera del Montsià y arrossaires del delta de l’ebre) producen el 60% del total del arroz en Catalunya.
El recorte por la sequía sacude el sector a pocos días del inicio de la siembra y la inundación de los arrozales