Que nadie duerma
El aullido abrumador de Alcaraz para certificar la victoria y el Nessun dorma (el “que nadie duerma”de Turandot ha sonado mucho en esta edición de aniversario) retronaron hasta el otro lado de la Diagonal. Advirtiendo a los que ayer prefirieron el fútbol de que en lo alto de Pedralbes ya había un nuevo ganador. Y que además, ¿alguien lo dudaba?, era el que todos esperaban.
Una sonora celebración para la, todos lo dicen,mejor edición de todos los tiempos. Este ha sido un Godó irrepetible, el del 70 aniversario, y ha batido todos los récords. De venta de entradas. De buen tiempo: ¡Ni una sola ronda sin sol! De organización óptima. De solidaridad (nunca se había pujado tanto por la raqueta solidaria). De oferta gastronómica (impecable Aspic) Y, claro, de buen tenis... y de rapidez en la final.
Sí, eso sí hay que reconocerlo. Este Alcaraz-tsitsipás, que duró menos que el Barça-atlético, se hizo corto. Fue un duelo rápido pero bueno. Una final, a pesar de todo, de impresión y quien más impresionado salió, claro, fue Tsitsipás, que, se supone que bromeando, le soltó al campeón: “Ei, relájate hermano… Compartir es vivir. Enhorabuena
una vez más y ya van muchas…”. Pero también salió impresionado este Alcaraz que no da una bola por perdida, las devora (algunos a Charly ya le llaman el caníbal), que en un buen inglés le agradeció al griego tenerlo ahí. Tenerlo como rival para crecer como tenista.
Presidiendo este día para no olvidar (además de Sant Jordi, según Tsitsipás, su día preferido, por delante de San Valentín) Javier Godó, conde de Godó, aplaudió satisfecho. Seguro de que el trofeo que lleva su apellido no tiene igual en todo el mundo. Ni en este ni en ningún otro deporte. Recibió todas las felicitaciones
posibles, igual que Jordi Cambra (el presidente del RCTB además celebraba santo y cumpleaños) en su fila súper noble que compartieron con Josep Oliu, Miquel Iceta, Laura Vilagrà, Alejandro Blanco, Aleix Vilatoro, David Escudé, Jordi Tamayo, Isak Andic y Carlos Prieto. Sí, a pesar del fútbol (las directivas almorzaron ahí antes de ir al Camp Nou), el lleno fue total.
Disfrutaron también de esta final para la historia, Carlos Godó, Jordi Juan y Jordi Basté (entre muchos otros Jordis) y, claro, imprescindibles del RCTB como José Cuevas, Sebastián Farriols, Genaro Millet, Sònia Roig, M. Rosa Cruells y ex jugadores como Arilla, Antonio Muñoz y David Ferrer. También lleno total en la grada con los padres de Piqué (de Shakira esta vez ni la sombra ni su música, ni siquiera en los descansos) y con Antonia Dell’atte (sin soltar ni una palabra de lo que todos buscan que hable) evitando micros. Y con muchos otros conocidos Michael Goldenberg, Arturo Valls, Xavier Pagés, Martín Pérez (alma del festival Alma) y, claro, Cédric Müller, que antes de desmontar la carpa que Rolex compartió con Tous brindó con Alcaraz, su brillante embajador , por el nuevo triunfo.