La expulsión de Guaidó de Colombia enturbia la cumbre sobre Venezuela
La expulsión de Colombia del líder opositor venezolano, Juan Guaidó, enturbió la cumbre internacional sobre Venezuela convocada ayer en Bogotá por el presidente de izquierdas colombiano, Gustavo Petro. De paso, el episodio evidencia el principal motivo por el que el antichavismo no ha logrado levantar cabeza en 24 años de chavismo: su división.
Hasta enero, Guaidó era considerado presidente interino por la oposición. La decisión de la mayoría de los partidos antichavistas de acabar con ese gobierno paralelo despojó a Guaidó de legitimidad y le llevó a protagonizar el episodio del lunes, cuando se presentó por sorpresa en Bogotá, a riesgo de dinamitar la cumbre.
Guaidó salió irregularmente de Venezuela y dijo que quería entrevistarse con las delegaciones que participaban en la reunión, pese a no estar invitado. No consiguió reunirse con nadie porque fue subido a un avión hacia Miami por las autoridades colombianas. Petro no estaba dispuesto a que el antiguo presidente encargado contaminara sus discretas gestiones para lograr una salida negociada a la crisis venezolana. “Obviamente un sector político quería perturbar el libre desarrollo de la conferencia internacional sobre Venezuela”, tuiteó Petro ayer.
Hay tres millones de venezolanos en Colombia, 1,3 millones en situación tan irregular como Guaidó, que al llegar a Miami denunció que el Gobierno colombiano quiso deportarle a Venezuela y que finalmente fue obligado a viajar a EE.UU. El presidente colombiano negó que Guaidó fuera expulsado, aunque se contradijo con su ministro de Exteriores, Álvaro Leyva. “Simplemente entra con su pasaporte y pide asilo. Con mucho gusto se le hubiera ofrecido. No tiene por qué entrar ilegalmente al país. Se le ofreció el permiso de tránsito, no se le deportó de regreso a su país y con el permiso de EE.UU. voló hacia ese país”, tuiteó Petro. Luego, Leyva afirmó que Guaidó había dejado Colombia
Petro alega que Guaidó entró “ilegalmente” y su canciller asegura que EE.UU. no quería al opositor en Colombia
por voluntad de Washington y que el billete a Miami “fue suministrado por Estados Unidos”. El ministro aseguró que EE.UU. tenía “interés” en que el encuentro fuera “absolutamente transparente y, naturalmente, completamente exitoso”.
El éxito de la conferencia sobre
Venezuela, a la que asistieron 18 países –entre ellos España y EE.UU.– más la UE, se verá en las próximas semanas. El objetivo inmediato es que Gobierno y oposición vuelvan a la mesa de negociaciones de México. Petro, impulsor de la cumbre, se reunió el jueves pasado en la Casa Blanca con el presidente Joe Biden y le propuso levantar las sanciones al chavismo a cambio de que las elecciones del año próximo se celebren con garantías democráticas.
“América no puede ser un espacio de sanciones, tiene que ser un espacio de libertades, de democracia”, dijo ayer Petro al inicio de la reunión, al mismo tiempo que pidió “garantías para que el pueblo venezolano decida libremente y soberanamente qué quiere”.
Al llegar a la cita, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, también se mostró partidario del levantamiento de las sanciones si el régimen de Nicolás Maduro da pasos democráticos. “Es evidente que un proceso de normalización democrática tendrá que venir acompañado de un levantamiento gradual de las sanciones, todo consiste en saber el cuándo y el cómo”, dijo Borrell.c