Uno de cada cuatro españoles sufre dolor a todas horas
La mayoría son mujeres, con una edad media de 51 años
Dolor todo el rato, a todas horas. Un dolor que te impide o, al menos, te limita para hacer las actividades elementales de la vida diaria y además se sufre mayoritariamente en silencio porque el que lo padece no puede estar todo el día quejándose. Aunque haya motivos para ello. Esta es la situación de al menos nueve millones de personas en España, sobre todo mujeres. Sufren dolor crónico, uno de los principales problemas de salud pública y que impacta en el bienestar y la calidad de vida de las personas que lo padecen, repercutiendo negativamente en el ámbito laboral, social, familiar y personal.
Así lo pone de manifiesto el Barómetro del dolor crónico en España 2022, de la Fundación Grünenthal, basado en más de 7.000 entrevistas a población residente en España de entre 18 y 85 años.
¿Cuál es el perfil del paciente de dolor crónico (está considerado una enfermedad)? Según los resultados del estudio, este mal afecta al 25,9% de la población adulta. Los individuos entre 55 y 75 años presentan la prevalencia más alta (30,6%), siendo la población más joven (18 y 34 años) la que se ve menos afectada (18,8%). La edad media del paciente con dolor crónico se sitúa en los 51,5 años.
En lo que respecta al sexo, las mujeres presentan una mayor prevalencia de la enfermedad (30,5%) respecto a los hombres (21,3%). Esto supone que entre los pacientes con este dolor permanente las mujeres sean mayoría (58,7%).
El dolor crónico genera un gran impacto en los individuos que lo padecen. Los pacientes sufren la enfermedad durante un periodo promedio de 6,8 años y la intensidad media percibida del dolor se sitúa en los 6,8 puntos en una escala de 0 (ausencia de dolor) a 10 (dolor insoportable).
Y tiene habitualmente un origen diagnosticado, siendo el dolor lumbar el más habitual, que afecta al 58,1% de los pacientes. A pesar de ello, un 27,1% desconoce la causa de su enfermedad.
La localización anatómica más habitual del dolor se encuentra en extremidades y articulaciones, en un 33,1% de los pacientes.
Esta enfermedad limita la vida de los afectados en todos los ámbitos. En las actividades cotidianas, los pacientes con dolor crónico presentan una importante falta de autonomía para llevarlas a cabo. Levantarse de una silla o de la cama es la actividad más problemática, ya que un 59,9% de los pacientes presenta alguna dificultad, recibiendo ayuda para ello el 10,7%.