La llegada de pateras desde Argelia crece un 29% en el primer cuatrimestre

Las llegadas irregulares de inmigrantes a la Península y las islas Baleares –en pateras procedentes de costas de Argelia– han aumentado un 28,9% en el primer cuatrimestre del año con respecto al 2022. El último balance sobre inmigración irregular hecho público ayer por el Ministerio del Interior pone negro sobre blanco cómo las mafias que trafican con personas están buscando alternativas al aumento del control policial marroquí en su fachada atlántica, que ha servido para que la ruta canaria descienda un 51,5%.

Desde el ministerio que dirige Fernando Grande-marlaska siguen con atención el aumento que se ha experimentado en los últimos cuatro meses, aunque de momento no lo consideran “preocupante”. En lo que va de año han llegado a la Península y Baleares 254 embarcaciones, un 17% más que el año pasado. En ellas viajaban 2.954 personas frente a las 2.291 que lo hicieron en el mismo periodo en el 2022.

Fuentes ministeriales descartan que este aumento se deba a supuestas represalias por parte de Argelia tras el acercamiento entre España y Marruecos que se selló hace un año tras meses de crisis diplomática. “Argelia no instrumentaliza la migración como arma política”, aseguran. En Interior aseguran que este aumento se debe a que el habitual repunte de llegadas que suele producirse todos los años en los meses de mayo y junio se ha adelantado este año por las buenas condiciones climatológicas de abril, que han provocado una buena navegabilidad. Esto es aprovechado por las mafias para lanzar pateras al mar.

En cuanto a las llegadas por vía terrestre a las ciudades autónomas, durante el primer cuatrimestre saltaron el perímetro fronterizo en Ceuta 273 personas, un 17,7% menos que el año pasado, y 38 en Melilla, un 95,9% menos que en el 2022, cuando se registraron dos saltos masivos a la vallac