La presencia de mujeres directivas se estanca en el 16%
La diferencia salarial es del 12%, unos 9.900 euros al año
La brecha de género se perpetúa en la empresa española. La presencia de mujeres en puestos directivos se ha estancado en el 16%, según un informe anual elaborado por la escuela de negocios Eada junto a la compañía Icsa y que recoge una muestra estadística de 80.000 personas.
Tal y como refleja el gráfico, la cuota femenina alcanzó su techo del 18,8% en el 2021 tras la implementación del teletrabajo a raíz de la pandemia. Descendió al 16,8% en el 2022 y ha vuelto a caer ligeramente hasta el 16,6% este año. Uno de los motivos de esta caída, explica la profesora Aline Masuda, ha sido el retroceso del trabajo en remoto tras el fin del confinamiento pero también la falta de aplicación de planes de igualdad y la coyuntura económica desfavorable. “En tiempos de crisis, la cultura empresarial se vuelve más conservadora y se aplican fórmulas antiguas donde la testosterona aparenta dar más seguridad”, sostiene.
En cuanto a la brecha salarial, el informe refleja un descenso de un punto porcentual anual desde el año 2017. De este modo, la diferencia de sueldo entre hombres y mujeres directivas es del 12%, frente al 13% del 2022 y el 14% del 2021. En cifras absolutas, los resultados muestran que la mujer directiva cobra 81.913 euros al año frente a los 91.825 euros del hombre. Es una diferencia de 9.912 euros anuales. Sin embargo, varía en función del tamaño de la empresa. Si es pequeña, la diferencia es del 8,6%, si es mediana del 13,4% y si es grande, del 12%.
“Estas cifras están muy lejos de alcanzar la igualdad y demuestran que los cambios son demasiado lentos, que la cultura empresarial se debe rediseñar para hacer cumplir con el mandato legal de la igualdad”, apuntilla. En este sentido, Masuda considera que “a pesar de que ya muchos hombres desean trabajar menos y priorizar el tiempo con su familia, se sienten presionados para buscar empleos que les otorguen más prestigio y remuneración económica. En contraposición, la mujer no percibe esta misma presión, pero sí experimenta la carga adicional que supone la responsabilidad en el cuidado de los hijos”.
El estudio desglosa la brecha de género por cargos directivos y revela que en las responsabilidades de dirección general las mujeres están presentes en apenas el 9% de los casos, mientras que en los cargos de recursos humanos lo hacen en el 33%. “El rol de cuidadoras y de tener impacto en las personas se manifesta. Además, este segundo cargo es más atractivo porque tiene menos responsabilidad y mayor conciliación”, apunta la profesora. Este rol de género también se refleja en el cargo de director de producción (solo el 5% son mujeres) típicamente ocupado por posiciones técnicas, o el de director comercial (7%).
El estudio también aborda la brecha de género en los cargos bajos e intermedios. En cuanto a la cuota presencial, las mujeres ocupan el 46% de los cargos base mientras que en los mandos intermedios el porcentaje desciende hasta el 36%. La diferencia salarial también es notoria: se sitúa en el 12%, al igual que en el caso de los cargos directivos.
En los cargos de dirección general, la cuota femenina es de apenas el 9%, según un informe de Eada e Icsa