La Vanguardia

El reto no es solo ganar, hay que gobernar

NÚÑEZ FEIJÓO · PP

- Carmen del Riego Madrid

El 28-M no son unas generales, pero lo parecen. Alberto Núñez Feijóo piensa que puede ser el primer paso para ser presidente del Gobierno. Este es el objetivo que lo llevó a abandonar la presidenci­a de la Xunta y trasladars­e a Madrid. Lleva un año recorriend­o España, pero ahora, en veinte días, tendrá medio centenar de actos en todas las autonomías.

Solo en la última semana de campaña visitará nueve, y a algunas irá en varias ocasiones. Ningún destino es casual. Los actos de apertura y de cierre de campaña fijan sus aspiracion­es: mitin en València, pegada de carteles en Extremadur­a y el primer día de campaña, Castilla-la Mancha.

En esas plazas se juega mucho. Nada es seguro, pero todo es posible. Como dice Feijóo, “el balón está en el poste”, que entre o salga, está por decidir.

Si Pedro Sánchez pierde uno de esos gobiernos, será un triunfo del PP, y aunque las elecciones se las juegan sus candidatos, Feijóo está para ayudar y ya ha dicho a los dirigentes que se hará responsabl­e de los resultados.

Feijóo quiere ganar y gobernar en más sitios que ahora. En esta campaña, el PP ve al

Feijóo se vuelca en Valencia y Castilla-la Mancha, hoy gobernadas por el PSOE, que espera que caigan de su lado

PSOE a la defensiva en las plazas conquistas en el 2019. Un triunfo daría al dirigente del PP el empuje para tener la mayoría que le permita gobernar sin contar con Vox.

Eso será después. Ahora, el objetivo es ganar. Su aspiración es que la noche electoral España se tiña de azul para poder decir, después de siete años, que el PP ha ganado en unos comicios que afectan a toda España. El PP lleva tiempo sin ganar. Ni generales, ni europeas ni municipale­s. Las últimas municipale­s las perdió por siete puntos.

Gobernar será otra cosa, porque necesita aliados. Pero si no gobierna donde gana, el discurso lo tendrá hecho para las generales: no basta con ganar, necesita una gran y amplia mayoría, porque en caso contrario seguirá Sánchez con Podemos y los independen­tistas.

El discurso de Feijóo en campaña se centrará en Sánchez. En las consecuenc­ias de la ley del solo sí es sí; la derogación del delito de sedición; la rebaja de penas por malversaci­ón que ahora cuestiona Europa. También tratará de rebatir la política económica a base de recordar el alza de impuestos y la inflación que ahoga a las familias.

Feijóo aspira a sumar al voto fiel del PP el de los que les abandonaro­n “por los errores que cometimos”, es decir, los electores que se pasaron a Vox. Sabe que la mayor parte del electorado de Ciudadanos se ha decantado ya por el PP y aspira a atraer a los votantes socialista­s que “se sienten traicionad­os”.

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