La Vanguardia

Barcelona, la hora de elegir

- Josep Miró i Ardèvol

Barcelona envejece. Tiene un número creciente de personas mayores en soledad. Mueren más personas de las que nacen y el aborto hace estragos; el 31% de los embarazos acaba de esta manera. Expulsa parejas jóvenes autóctonas, y la población se mantiene por un flujo continuado de extranjero­s. Casi el 30% han inmigrado a Barcelona desde otros estados. En 1996, tan solo eran el 3,6%. Este breve perfil describe una bomba de relojería de problemas ignorados.

Ada Colau hace ocho años que gobierna y ha dispuesto de 24.000 millones de euros de presupuest­o. Después de tanto tiempo y dinero, ¿la ciudad le parece mejor? ¿Qué grandes transforma­ciones se han hecho? Hemos pagado directamen­te más de 11.000 millones en impuestos y tasas. ¿Se siente compensado por los servicios municipale­s que recibe?

Colau y Janet Sanz hablan, sin parar, del exceso de coches como la madre de todos los problemas. ¿Y si la causa principal fuera su gestión? Barcelona es la capital española con la proporción más baja de desplazami­entos en vehículo privado. Solo un 24%. En Madrid son el 40%; en Sevilla, el 56%, y en Málaga, el 58%. Al mismo tiempo, el estudio anual sobre tiempo de desplazami­ento en 416 ciudades del mundo nos dice que Barcelona es la peor capital española, con un 29% de tiempo en exceso, seguida de Granada (25%) y Madrid (23%).

Madrid (y las otras capitales), con el doble de desplazami­entos en coche, experiment­a menos pérdidas de tiempo que Barcelona. ¿Cómo es posible? Pues porque el problema está causado por una razón barcelones­a: la mala gestión de la movilidad del gobierno de Ada Colau. Y a movilidad más atascada, más contaminac­ión y mayores costes en tiempo y dinero... para los ciudadanos. Es una evidencia. Según el RACC, para el 80% de los barcelones­es la fluidez del tráfico ha empeorado en los últimos cuatro años. Son las consecuenc­ias de las brutalidad­es cometidas con el urbanismo táctico, en las entradas y salidas de la ciudad (del túnel de las Glòries hasta la Diagonal, pasando por la Via Augusta). Es el resultado de confundir la movilidad de la ciudad con la ideología de Colau.

Y todavía quieren asfixiarno­s más. El plan de movilidad para el 2024 pretende reción ducir el porcentaje al 18,5%. Colau maximiza la ineficienc­ia: menos coches y peor movilidad y calidad del aire. Si les preocupara de verdad la contaminac­ión, habrían actuado hace años para reducir el foco responsabl­e de la tercera parte de esta: los taxis y los vehículos de reparto. No han hecho nada.

Predican la justicia social y la igualdad, pero destruyen la que había. Lo han hecho con la gentrifica­ción en el barrio de Sant Antoni y expulsan a los vecinos jóvenes del distrito 22@ del Poblenou y la Llacuna. Ahora mismo, hay un tsunami especulati­vo en el precio de los pisos de Consell de Cent. Es la primera muestra de la supermanza­na Colau, que genera una ciudad de primera en el 33% de las calles del Eixample, la de los llamados “ejes verdes”, y un infierno de circulació­n, contaminac­ión y ruido en los dos tercios de las calles restantes, como se hace patente en la calle València. Es la destrucció­n –si no lo evitamos– del plan Cerdà y su histórico éxito al construir una urbanizaqu­e dotara el espacio de cohesión social: el Eixample.

Un gobierno municipal, que se define como progresist­a, ecosociali­sta y feminista rien va plus concentra la gran inversión en el Eixample, y se olvida de los barrios de la periferia y de la degradació­n del Raval. Se habrá gastado casi tanto en el Plan de Barrios en el 2021 y el 2022 como el coste del eje verde de Consell de Cent. Y eso, sin contar el tranvía por la Diagonal, que costará 175 millones de inversión, entregados a la explotació­n de una empresa privada.

¿Y qué decir de la vivienda? Como en toda demagogia, las palabras van por un lado y la realidad por otro. En Madrid, el precio del alquiler ha crecido un 3,7%, y la compra, un 3,2% entre el 2018 y el 2022. En Barcelona, lo ha hecho un 13,6% y un 15,2%. Qué fracaso, qué inmenso fracaso. Sobre medio ambiente solo hace falta un dato: la única estación meteorológ­ica, de entre todas las ciudades españolas, que supera sistemátic­amente el nivel de contaminac­ión en dióxido de carbono está en el Eixample.

He sido concejal en tres ocasiones, la última como portavoz de CIU cuando Hereu era alcalde. Desde la oposición he conocido la gestión de Serra, Maragall, Clos y Hereu, y ya desde fuera, la de Trias. Y nunca, nunca Barcelona ha sido tan víctima de los deseos y las prioridade­s desordenad­os como en los mandatos de Ada Colau.

Colau maximiza la ineficienc­ia: menos coches y peor movilidad y calidad del aire

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain