Dos hermanos estafan 2,5 millones simulando ser inversores de criptos
Los detenidos intercambiaban billetes falsos por divisa virtual
Los Mossos d'esquadra, con la colaboración de la Policía Nacional, han detenido en Lloret de Mar a dos hermanos de 24 y 27 años por estafar 2,5 millones de euros haciéndose pasar por expertos en inversiones inmobiliarias y potenciales compradores de criptomonedas y artículos de lujo. En concreto, se les atribuyen cinco estafas a través del método conocido como rip deal, que consiste en el intercambio de billetes legales por falsos sin que la víctima se dé cuenta. Una vez habían convencido a las víctimas de su profesionalidad, intercambiaban dinero u objetos por billetes que resultaban ser falsos.
Los hermanos tenían mucha experiencia en este tipo de estafa, cambiaban de residencia frecuentemente y transferían rápidamente el dinero u objetos para que se le perdiera el rastro y evitar ser incriminados.
Los agentes iniciaron una investigación tras detectar un aumento de denuncias de estafas a través de ese método en los últimos meses. La investigación los condujo hacia el mismo clan familiar, que residía en una vivienda de alquiler en Lloret de Mar. Gracias a la coordinación entre policías, acreditaron una sexta estafa relacionada con la compra de criptomonedas en la ciudad de València y se consolidó un equipo conjunto con la Policía Nacional.
Ambos hermanos contactaban con las víctimas a través de anuncios, o incluso a través de aplicaciones de mensajería. Principalmente, elegían a personas que mostraban interés en cambiar criptomonedas por divisa fuera de los circuitos convencionales, aunque también podían canjear joyas, artículos de lujo o dinero en efectivo.
Una vez escogida la mejor opción de negocio, se mostraban interesados en realizar grandes inversiones. Los investigados se hacían pasar por empresarios de éxito y no dudaban en vestir y llevar prendas caras, objetos de lujo o alojarse en hoteles caros haciéndose cargo de los gastos de los primeros almuerzos que servían para entablar los primeros contactos y así impresionar a las víctimas para luego engañarlas.
Antes de cerrar el trato de compra o inversión, planteaban a las víctimas la posibilidad de realizar un intercambio, ya fuera de moneda en efectivo (billetes de valor facial grande por billetes más pequeños), criptomonedas u otros objetos. Para aumentar la supuesta ganancia en el negocio de las víctimas, también les ofrecían hasta un 20% de comisión por la operación.
El momento clave de la estafa era el intercambio de dinero. Normalmente, los estafadores convocaban una reunión en un reservado de hotel o en un centro de negocios, donde debía realizarse el intercambio del dinero, la criptodivisa o lo que reclamaban. En algún momento de la reunión, una vez realizado el recuento del dinero en efectivo, es donde se producía el cambio de billetes reales por las fotocopias que acababan recibiendo las víctimas. Con este método se apropiaron de 2,5 millones de euros. ●
Se hacían pasar por empresarios de éxito y canjeaban criptomoneda por divisa fuera de los circuitos convencionales