Una fiesta de las vanidades
La exposición retrospectiva de Gino Rubert en Tecla Sala
Hasta el próximo 21 de mayo se puede visitar la muy recomendable exposición de Gino Rubert en Tecla Sala (Hospitalet).
Su título –Fatamorgana –se refiere a los espejismos y coincide con el de una película de Werner Herzog donde el mundo aparecía como un lugar extraño y a veces sublime, poblado por gente extrañada o irrisoria.
La pintura de Rubert, sin embargo, remite más bien a otros autores. En la historia del arte, significa una síntesis de visiones y concepciones distintas, que pueden incluir desde el Bosco hasta el erotismo divertido de Pat Andrea.
Pero el sentido de su obra se situaría, además, en una línea de continuidad cuyos antecedentes son Nietzsche y Freud. El pintor barcelonés posee, sin embargo, un sentido del humor que no alcanzaban estos dos pensadores y que me recuerda al de películas de la etapa mexicana de Buñuel, como Susana (Demonio y carne) y Simón del desierto.
Gino Rubert compone retablos de arte contemporáneo donde se representan aspectos de las relaciones de pareja –o interpersonales de otra índole– que inciden precisamente en todo aquello que socialmente se procura ocultar bajo una alfombra, o en el desván de las realidades siniestras, incorrectas, no reconocidas.
Y lo hace en una época que en el ámbito cultural se ha caracterizado por la proliferación –primero en los Estados Unidos y luego en otros países– de nuevas hipocresías biempensantes, obsesiones identitarias en grado maniqueísta y sectario y reivindicaciones de supuestas correcciones políticas llevadas, en ocasiones, hasta un delirio puritano estilo “caza de brujas”, lo cual no es nada correcto.
Un posible inconveniente es que ciertas escenas que incluyen acciones o situaciones sádicas podrían dar lugar a interpretaciones equívocas de esas obras. Pero son ficciones que remiten a realidades insoslayables, como la que representaba también aquel lobo del cuento, que devoraba a la abuela de Caperucita Roja y que en las nuevas versiones corregidas por la censura ideológica parece un animal sin astucia, sin hambre y sin sentido. Un pseudolobo.
Por el contrario, Rubert se muestra tan libre como lo fueron en su época Freud y Nietzsche
La exposición de Gino Rubert se podrá ver en Tecla Sala hasta el próximo 21 de mayo
al mostrar unas realidades que no gustaron antaño al viejo puritanismo tradicional ni gustan ahora –ni en pintura– al nuevo puritanismo. Sus jardines de las delicias del siglo XXI pueden tener el aspecto de una fiesta en una casa con azotea celestial y sótano sórdido.
Placeres, vanidades y destrucciones van unidas en pinturas como el muy poblado políptico Vanity fair (un altar sin héroe), de 2020-2021, que mide tres por cuatro metros y es el cuarto elemento de una serie espléndida.
Fatamorgana es una exposición que censurarían los partidarios de la cancelación, los enemigos de toda representación o expresión que incluya personajes o conductas incorrectos. Disfrutémosla, pues.
Otras exposiciones. También en Tecla Sala, merece visita la muestra Ferran Garcia Sevilla. Cosmos-caos, que se puede disfrutar hasta el 28 de mayo.
En KBR Fundación Mapfre se puede visitar la retrospectiva de la fotógrafa Ilse Bing hasta el próximo 14 de mayo.
En la oferta de las galerías de Barcelona, es destacable la coincidencia de tres exposiciones de pintores españoles que representan distintos modos desarrollados a partir del informalismo y el expresionismo que surgieron durante las posguerras mundial y civil española.
La primera es la de Antonio Saura en el seu context, en Mayoral, hasta el 10 de junio; el Luis Feito de los años cincuenta y sesenta, en la galería Jordi Pascual, hasta el 31 de julio, y el Joan Hernández Pijuan de los años setenta, en la galería Marc Domènech, del 11 de mayo al 30 de junio.
Otra muestra notable es la que presenta Nazario en Bombon Projects con el título Anarcoma, tú y yo y que se podrá ver del 4 de mayo al 17 de junio.
Si Bombon ha optado por exponer dibujos originales de cómic, Marlborough Barcelona ha presentado su primera muestra dedicada al arte digital, con obra del pionero Mark Amerika, y se podrá disfrutar hasta el 16 de mayo.c