El peso de los salarios en el PIB cae a su nivel más bajo desde el 2018
Los beneficios empresariales mantienen los registros más elevados en cinco años
La patronal y los sindicatos han pactado una subida de sueldos del 10% justo en el momento en el que el peso de los salarios en la economía española ha alcanzado su nivel más bajo desde el 2018. En el primer trimestre del año, las remuneraciones de los asalariados representaron el 45,8% del PIB (todo lo que se produce en un año en el país). En cambio, la parte del pastel que se llevaron los empresarios sigue en el nivel más alto también desde el 2018, con excepción de la última parte del año pasado, cuando aún estaba más arriba. Cerró el primer trimestre en el 43,8%. Este proceso ya se inició en la parte final del 2022, por lo que es posible que se acentúe en los próximos trimestres.
Las cifras que se extraen de los datos del PIB publicados la semana pasada llegan después de que los sindicatos en el Primero de Mayo (junto a varios ministros) exigieran un mejor reparto de los beneficios entre la propiedad de las empresas y los trabajadores. Algo que se consiguió pactar el viernes. Los sindicatos han pedido también un observatorio de márgenes empresariales que la patronal rechaza. Carlos Martín, director del gabinete de estudios económicos de CC.OO., destacó que los datos demuestran que es necesario un control de precios porque “las empresas están consiguiendo captar todas las rentas”, a diferencia de los asalariados. Martín explica que gracias a las transferencias públicas vía presupuestos se consigue que los ciudadanos puedan consumir a precios más altos y ese dinero acaba en las empresas. Cuando se suben las pensiones o el SMI (salario mínimo interprofesional), el beneficiario final son las empresas, que acaban consiguiendo más ingresos con la subida de los precios, reflexiona Martín, que cree que ese proceso se ve en el reparto de salarios y beneficios en el PIB.
Aunque la citada estadística no es precisa, es la mejor aproximación para determinar qué parte del pastel se llevan los trabajadores vía sueldos (remuneración de los asalariados) y qué parte la propiedad de las empresas (excedente de explotación). Martín añade que en el dato de las remuneraciones se incluye lo que perciben los autónomos sin empleados a su cargo. Sin esas cifras, el peso de los sueldos sería todavía más reducido, añade.
En cambio, fuentes de la patronal CEOE matizan que los excedentes empresariales no son equiparables al 100% a los beneficios que obtienen las empresas y añaden que incorporan otros conceptos, como las rentas de alquiler. Según la organiza
Los sindicatos defienden que las cifras demuestran la necesidad de un control de márgenes
La patronal CEOE asegura que en un periodo de diez años el reparto de pesos está equilibrado
El comportamiento de las rentas salariales está influenciado por la pandemia de la covid
En Catalunya, los salarios pesan en el PIB lo mismo que en el ejercicio del 2019
ción de empresarios, este tipo de estadísticas es mejor analizarlas en periodos largos, y advierten que en los últimos años están muy afectadas por la covid. La CEOE añade que, una vez analizado un periodo largo de diez años, el reparto entre remuneraciones y beneficios empresariales está más equilibrado.
Como se aprecia en el gráficos, el peso de las remuneraciones (siempre en relación con el PIB) crece durante la pandemia de la covid, un comportamiento habitual en situaciones de este tipo. La teoría que defiende Caixabank Research en un informe reciente es que las rentas del trabajo en el PIB tienen un comportamiento contracíclico, de tal manera que en los periodos de recesión las empresas prefieren retener en la medida de lo posible a sus trabajadores manteniéndoles el sueldo. Eso provoca que el peso de las remuneraciones crezca. En cambio, en las fases de expansión o salida de la crisis como las de los últimos trimestres es el excedente empresarial el que tiene un mejor comportamiento. Y gana un mayor porcentaje de la tarta.
Caixabank ha analizado también el comportamiento de las rentas del trabajo durante la covid y el que se dio en la gran crisis financiera del 2007. Es diferente porque el hecho de que en el 2020 se mantuviera el empleo con el apoyo público al tiempo que se hundía el PIB por el confinamiento llevó a que el peso de las rentas del trabajo creciera en cinco puntos. Ahora se ha deshecho ese incremento.
Las estadísticas se publican también de manera desagregada por comunidades autónomas, si bien los últimos datos disponibles corresponden al 2022. En el caso de Catalunya, el patrón es muy similar al del conjunto de España. El año pasado, el peso de las remuneraciones de los asalariados sobre el total del PIB fue del 46,8%. Es el nivel más bajo desde el año 2019, justo antes de que arrancara la pandemia. En cambio, en el caso de los excedentes empresariales, la participación quedó en el 44,8%. Es la más alta desde el 2018. Probablemente en el primer trimestre esas tendencias se han agudizado.