La ultraderecha chilena arrasa
Pese a ser contrario al cambio constitucional y superando los mejores pronósticos de las encuestas, el ultraderechista Partido republicano (Pr) chileno arrasó el domingo en las elecciones para formar una asamblea constituyente y, por tanto, marcará el rumbo de la redacción de la segunda propuesta de nueva Constitución, después de que la primera fuera rechazada en referéndum el pasado septiembre.
el Partido republicano ha obtenido 23 de los 51 constituyentes que estaban en juego, doblando a Chile seguro, la derecha tradicional, que solo ha logrado 11 consejeros, en unas elecciones marcadas por la apatía ciudadana y la desmovilización de los partidos progresistas. el oficialismo ha sufrido una importante derrota pues la izquierda apenas ha obtenido 16 consejeros, con lo que además pierde el poder de veto. La ultraderecha liderada por José antonio Kast, el hombre al que Gabriel Boric derrotó en las últimas presidenciales, ha provocado un terremoto político en el país hasta el punto de que, tras la clara derrota del Gobierno, el presidente Boric ha pedido a los vencedores que no cometan los mismos errores que la izquierda hizo en el primer proceso constituyente.
La gran paradoja de estos resultados es que quienes llevan años negándose a un cambio constitucional serán ahora quienes podrán elaborar la propuesta de nueva Carta Magna sin apenas dificultades y prácticamente a su antojo, ya que con un total de 34 consejeros, el Pr y la derecha tradicional disponen del quórum suficiente para proponer, aprobar y cambiar las futuras normas constitucionales.
en un momento en que Chile atraviesa una grave crisis social y económica, con la seguridad, la inmigración y las reivindicaciones indígenas como problemas principales, el Partido republicano, con sus llamadas al orden y a controlar a los migrantes, ha sabido llegar al electorado. Los quince meses de mandato que lleva Boric –que se mantuvo en silencio durante casi toda la campaña electoral– han sido tormentosos, con cambios de ministros y muchas dificultades para consolidar un estado social que recoja constitucionalmente derechos como la educación y la sanidad. el rechazo al primer proyecto constitucional llevó al país al desencanto y generó gran desconfianza en el Gobierno izquierdista de Boric, traducida en una caída de su índice de aprobación y en un gran desgaste político que ha dado alas a la ultraderecha.
Chile ha girado a la derecha y tendrá una Constitución conservadora, muy lejos del fallido primer proyecto, considerado uno de los más progresistas del mundo. el Consejo Constitucional trabajará sobre un texto preliminar de un grupo de expertos y entregará su propuesta el 17 de noviembre para que sea sometido a referéndum un mes más tarde y que los chilenos decidan, ironías de la historia, si una Constitución elaborada por la ultraderecha sustituye a la que implantó Pinochet.
Quienes se oponen a una nueva Constitución tendrán vía libre para redactarla a su antojo