La Vanguardia

¿Messi alquiló su alma, o la vendió?

- Mateo 19:21 John Carlin

Tengo la fórmula para que el Barça pueda fichar a Messi. Una cláusula que le permita saltarse el entrenamie­nto o el partido que se le cante las pelotas, como cuando le surja la necesidad de atender a sus patrocinad­ores saudíes.

¿Un clásico contra el Real Madrid? Perdón, no. Tengo que rajarme a Riad a hacerme una foto con los nenes y un bambi enjaulado.

Piénsenlo. Sería la solución ideal para el pobre Barça. Le permitiría negociar un sueldo muy por debajo de los 150 millones brutos que cobraba antes de irse al Paris Saint-germain, el club que le acaba de apartar del equipo durante dos semanas sin sueldo (el castigo menos doloroso de la historia) por honrar sus compromiso­s saudíes cuando debía haber entrenado con el resto de sus compañeros.

Tal arreglo beneficiar­ía a ambas partes. A Messi, por supuesto. Estaría libre para convertirs­e en una máquina de marketing sin fronteras. Podría firmar nuevos contratos con, por ejemplo, Corea del Norte y Rusia, dos países tan necesitado­s de un lavado de imagen, o más, que Arabia Saudí.

A cambio, el Barça podría incluso convencer a Messi de que jugara gratis, con la ventaja añadida de que gracias a sus frecuentes ausencias el entrenador, Xavi Hernández, tendría más libertad para desarrolla­r su proyecto, minimizand­o el impacto inhibidor de la sombra del veterano argentino sobre las jóvenes promesas del Camp Nou, o—la temporada que viene—de Montjuïc.

Un win-win, como dicen.

En cuanto a la afición, oiremos a los quejicas de siempre, cómo no. Que el Barça es menys que un club, que Messi es un mercenario, y tal. Pero tal es la desesperac­ión de la mayoría de los culés por el regreso del ídolo que con tal de verle jugar diez o quince partidos por temporada estarían más que satisfecho­s. Lo importante es que no vista los colores de otros, que el amado no vuelva a ser infiel.

Messi, por su parte, arrepentid­o de haber pasado dos años en el burdel –o harén– que es el PSG, tendría la oportunida­d de la redención. Volver al club de su vida, el que le dio todo, hormonas incluidas,

Tengo la fórmula para que el Barça pueda fichar al futbolista argentino este verano

le permitiría recuperar el honor perdido– suponiendo, claro, que el honor entre en sus cálculos hoy en día.

Si no entra, entonces crece la posibilida­d de que en vez del Barça opte por el Al Hilal y así recupere la rivalidad con Cristiano Ronaldo, estrella del Al Nassr, lo que inyectaría niveles de emoción sin precedente­s cuando los dos equipos se enfrentase­n en el superclási­co saudí.

Se habla de que el Al Hilal le pagaría más de 400 millones de euros netos por dos temporadas. Quizá, ya que para los saudíes Messi es un juguete de ricos que no saben qué hacer con su dinero, como

un yate de 200 metros o un edificio de 200 pisos, le extendería­n el contrato a él y a Cristiano unos 60 años más, abriendo las puertas a un nuevo concepto, digno rival de la Kings League de Gerard Piqué, el fútbol sobre sillas de ruedas.

La tercera alternativ­a para Messi es irse a Estados Unidos. El Inter Miami de David Beckham está en la pugna por él y cuenta con la ventaja de que el coste de su salario se repartiría entre los 30 clubs de la liga norteameri­cana de fútbol, la MLS. Sí, son unos visionario­s los yanquis en esto del marketing. A ver si el presidente de la liga española, Javier Tebas, también lo

es. Y si resultara que lo fuera, a ver si convence al Espanyol, al Athletic de Bilbao y al Real Madrid de que paguen para que Messi vuelva a jugar de blaugrana. No, mejor no aguantar la respiració­n. Pensándolo mejor, la alternativ­a saudí es la que la fría lógica señala, incluso en cuanto a calidad de vida. Barcelona tiene sus encantos, pero también, aparenteme­nte, los tiene Riad. Como Messi dijo en Instagram hace unos días, “¿quién pensaba que Arabia Saudita tenía tanto verde? Me encanta explorar sus maravillas inesperada­s siempre que puedo. #visitsaudi”. Si a esto se suma el hecho de que no tendría que coger un vuelo de cinco horas para rodar un anuncio en su cargo como embajador de turismo saudí, sino que tendría a los bambis y los camellos a cinco minutos de casa, se ve muy complicado que el Barça lo logre convencer.

Pero no abandonemo­s la esperanza. Mucho depende de si solo alquiló su alma cuando se marchó al PSG, o si la vendió y nunca más la podrá recuperar.

Convencerl­e de jugar gratis a cambio de saltarse entrenamie­ntos para viajar a Arabia Saudí “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo”.

 ?? Barcelcon aorlmann / Reuters ?? Leo Messi, embajador del turismo saudí, pidió disculpas por ausentarse de un entrenamie­nto con el PSG
Barcelcon aorlmann / Reuters Leo Messi, embajador del turismo saudí, pidió disculpas por ausentarse de un entrenamie­nto con el PSG
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain